La líder de Morena en el Congreso Local y Presidenta de la Junta Política y de Gobierno del Estado, la diputada Alejandra Flores, llamó a un pacto de civilidad, que más bien sería uno de gobernabilidad, para que las elecciones se lleven de manera adecuada.

La idea es no mala, ya que al menos hay alguien que se preocupe porque las cosas se lleven de acuerdo a derecho con una participación de todos. Claro está que hay cosas que son imposibles o que, más bien, no deben ser. Por ejemplo, el pacto de civilidad es bueno con todos los actores políticos; nada más hay que dejar a un lado a los organismos electorales y al Tribunal Estatal Electoral, quienes ya tienen, de acuerdo a la ley, fijada cuál es su obligación y no tienen por qué intervenir en las determinaciones de los actores, que son los partidos políticos; su papel está señalado en la ley y de ahí no deben de pasar.

Las cuestiones electorales son muy delicadas y, mientras menos se exhiba a los organismos es mejor; con el simple hecho de cumplir con su deber ya es más que suficiente.

Ahora bien, eso de que las elecciones venideras serán austeras son buenos deseos, pero no tienen nada que ver con la realidad. Las elecciones son una lucha, una guerra entre partidos políticos para ver quién obtiene el apoyo de las mayorías y van hoy, como siempre lo han hecho, con todo lo que puedan y de todas las formas posibles para ganar.

El convocar a un pacto de “civilidad” rumbo a los comicios 2021 (en los que, a través del sufragio, se renovarán las alcaldías y las cámaras legislativas local y federal), donde se dé cabida a campañas comiciales “austeras” se dice fácil, pero veamos nada más lo que cuesta una campaña electoral y nos daremos cuenta de que todo tiene, menos austera. Una cosa es que serán diferentes por la pandemia que vivimos y otra es que sean austeras.

Todos estamos de acuerdo con la congresista, que adujo que “hoy más que nunca” se requiere de la “sensibilidad” de los actores políticos ante la crisis social y económica que causó la pandemia del covid-19.

Por lo que, la también Coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, convocó a los representantes de los partidos políticos, de los tres poderes del estado, de la sociedad civil y a las autoridades electorales a la conformación de un “gran pacto de austeridad y civilidad rumbo a las elecciones del 2021”.

Como ya lo señalamos, estamos de acuerdo en el pacto de civilidad para no detener la gobernabilidad en el estado, pero la austeridad no existirá, ya que la ley le da potestad a cada uno de los partidos políticos y a los candidatos a aplicar un gasto determinado, lo que, además, es uno de los grandes defectos de nuestra democracia y no ha dado como resultado que, a pesar de los millones que se gastan para el control de los gastos de las campañas, que éstas cumplan con la ley; si en algún lugar entra dinero por debajo de la mesa es exactamente en las campañas electorales y es algo con lo que hay que terminar.

La diputada sostuvo que Morelos vive momentos difíciles en lo económico y lo social, debido a la emergencia sanitaria por la pandemia de covid-19. Por ello, afirmó que es necesario que desde el Poder Ejecutivo se convoque “de manera inmediata” a la reactivación de la Mesa de la Gobernabilidad para el Estado de Morelos, “en la que podamos llegar a ese gran acuerdo de civilidad, pero sobre todo para garantizar austeridad en las campañas electorales”.

Flores Espinoza manifestó que es indispensable el consenso de los actores políticos y de las autoridades, puesto que “miles de ciudadanos y empresarios se enfrentan a la crisis social y económica consecuencia de la pandemia”.

Además, la legisladora local refirió que la Mesa de la Gobernabilidad debe servir como espacio para que los partidos políticos se comprometan al desarrollo del proceso electoral “de manera civilizada y sin confrontaciones estériles”.

“Desde el Poder Ejecutivo también se tiene que garantizar el desarrollo de unas elecciones seguras, en paz, para todos los candidatos a diputados locales e integrantes de los cabildos municipales”, dijo.

Se equivoca al querer que en esta mesa participen las autoridades del Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (Impepac) y del Tribunal Electoral del Estado de Morelos (TEEM), esos organismos ya tienen clara su encomienda y no tienen que comprometerse a más como garantes de la vida democrática del estado.

En la primera semana de septiembre se instalará el Consejo Estatal Electoral, que declarará el inicio del proceso electoral 2020-2021, al que el pasado 16 de julio el Congreso del Estado convocó para participar, tanto a los partidos políticos como a la ciudadanía en general, y así se da inicio a la lucha democrática. El pacto es interesante porque las promesas a veces lo detienen, pero que lo vayan a hacer de manera austera, lo veremos. ¿No cree usted?

Por Teodoro Lavín León / lavinleon@gmail.com / Twitter: @teolavin

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