De acuerdo con las cifras nacionales, el estado de Morelos ocupa el segundo lugar en feminicidios en el país; el Secretario General de Gobierno Pablo Ojeda Cárdenas señaló que la lucha contra este delito es una lucha fallida y que, a pesar de los esfuerzos realizados por el estado, no han disminuido la violencia hacia las mujeres.
El funcionario estatal admite que el número de muertes se incrementó en al menos 15 municipios; en el 2018 fueron 16 y en lo que va de este año ya son 24. De la misma manera reconoció, en conferencia de prensa, que se incrementó el número de muertes de mujeres en al menos 15 municipios de la entidad, y no sólo en los ocho que contempla la Alerta de Violencia de Género.
Fue claro al señalarlo, al mostrar las cifras que presentó a la prensa el funcionario estatal, que suman 24 feminicidios en lo que va del 2019, mientras que en el 2018 en el mismo periodo se registraron 16.
Con la claridad que lo caracteriza, aceptó que Morelos está en la tasa más alta de feminicidios por cada 100 mil habitantes y reconoció que “es un foco rojo” para el gobierno.
También reveló que los presidentes municipales han fallado en aplicar políticas públicas y acciones para eliminar la violencia de género porque en realidad, y lo podemos ver, los alcaldes no hacen nada; se les ha hecho muy cómodo eso de que el Gobierno del Estado sea el responsable de la seguridad, haciéndose a un lado cuando la Constitución General de la República señala que son los alcaldes los responsables de la seguridad en los municipios y que un convenio no los libra de los que señala la ley de leyes que es la Constitución.
“Estamos preocupados y ocupados en la violencia de género, sabemos que por lo menos en 15 municipios ha habido por lo menos un feminicidio y estamos hablando de por lo menos la mitad de los municipios de Morelos”, dijo.
De acuerdo con el Secretario de Gobierno, el estado ha fallado en materia de seguridad para garantizar una vida libre de violencia contra las mujeres, pero también mencionó que existen factores como la educación en casa que es donde intervienen todos.
Según indicó en forma adelantada, que se replanteará la estrategia para atender la violencia de género; esto al señalar que dentro de la Mesa para la Pacificación del Estado se planteó un nuevo plan que se echará a andar en el próximo mes de septiembre.
Para ser más claro, señaló el Secretario General de Gobierno que dentro de este nuevo plan se integrará a los alcaldes con acciones contra la violencia de género en sus municipios, y que “debe haber una participación directa de los municipios”.
Por su parte, en vista de que la Comisión de los Derechos Humanos del Estado no dice nada, la Comisión Independiente de Derechos Humanos denunció “una serie” de omisiones por parte del Tribunal Superior de Justicia, el Instituto de la Mujer y la Fiscalía General del Estado, que no han informado sobre la situación del feminicidio en Morelos.
Como ya es su costumbre el organismo condenó los hechos bélicos recientes, en que ultimaron a dos mujeres, cuyos cuerpos fueron arrojados hacia vías terrestres de comunicación. Su vocero expuso que estos dos asesinatos, “con muestras graves de agresión”, dan cuenta de que el estado se encuentra en indefensión ante las embestidas de la inseguridad; manifestó que es inconcebible el que hayan exhibido los cuerpos, y que tirarlos en “carreteras es una demostración de la barbarie que significa el feminicidio”. Acotó que esto ha sido documentado en diversos foros desde el 2000; ya van “19 años”.
Siendo un tema que está en la agenda nacional de manera importante, las declaraciones del Secretario de Gobierno son importantes al señalar que el estado falló en eliminar la violencia contra las mujeres y admitió: “Los esfuerzos que ha realizado no han servido para disminuir la violencia contra las mujeres, sobre todo en la violencia más extrema que es el feminicidio”.
El primer paso ya está dado, la aceptación del estado es importante, ahora sería bueno y fundamental saber quiénes serán los responsables de aplicar los planes para detener este delito que lacera a la sociedad para al menos tratar de exterminar este delito.
La política de Ojeda es la correcta, porque al admitir que se ha fallado nos da la esperanza de que salga Morelos del bache en que se encuentra en lo referente a éste y otros muchos delitos; y será importante que conozcamos los planes y a los responsables de su aplicación, para saber quién funciona como funcionario o quién no, porque nos guste o no admitirlo, es una vergüenza que seamos el segundo lugar nacional de este delito por cada cien mil habitantes. ¿No cree usted?
Por: Teodoro Lavín León / totolavin@outlook.com

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