El proceso electoral en marcha ya ha terminado con las constancias de mayoría, ahora sólo falta esperar cuáles de todas las elecciones serán impugnadas; sigue la época de los abogados, ya que la parte jurisdiccional es su fuerte siempre y cuando tengan experiencia electoral.

Todos, desde la gobernadora, los senadores, los presidentes municipales y los síndicos, los diputados federales y estatales, ya han recibido su constancia de mayoría, ahora sólo falta esperar las decisión de los tribunales, en algunos casos el Estatal Electoral y en otros sólo el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que tendrá la última palabra.

Por lo pronto, la coalición de Morena, Partido Verde y PT hará lo imposible para que no se le caiga ninguna elección, mientras que el Frente Amplio buscará ganar en la mesa las elecciones que tuvieron muchas irregularidades.

En casi todas las elecciones hay irregularidades, pero hay algunas que exageran y ahí es donde la puerca torció el rabo si se logra comprobar lo que señalen sus alegatos.

A la gobernadora le queda la inmensa tarea de buscar una serie de perfiles que le sirvan para el difícil trabajo que es el gobernar, sobre todo en un momento en que el país no tiene recursos y los siempre castigados son los estados; y, además; hacerse cargo de su partido para evitar las divisiones que le han traído varios problemas. La labor de González Saravia será difícil y nada sencilla, piense usted que si el ejecutivo estatal opina que gracias a su labor ganaron las elecciones, es una declaración que no tiene paralelo en la historia de Morelos.

El poder parece hermoso, pero es una verdadera arma de dos cañones, o nos hace grandes o nos destruye a los humanos, y la frase “¿Quieres conocer a un hombre?, dale poder”, en este caso a una mujer, es totalmente acertada.

Este fin de semana mandó la gobernadora electa un mensaje de reconciliación, señalando que pondrá a los mejores hombres y mujeres de Morelos, esperemos que sean de Morelos y no importados, porque si de algo estamos cansados es de los fuereños.

La elección de Cuernavaca la ganó por el mayor número de votos José Luis

Urióstegui, el retraso de la entrega de la constancia de mayoría fue resultado de la desaparición de 90 paquetes electorales que no encontraban, de lo cual la responsabilidad es toda del órgano electoral.

El fin de semana apenas aparecieron los paquetes, no cabe duda de que esta elección es la que tuvo más problemas y la más desorganizada. No es perdonable que lleguen los paquetes una semana después, y que además el órgano electoral haga como que no pasa nada.

Algo tendrá que hacer el consejo general del INE con los miembros del órgano electoral, no es disculpable el grado de desorden que se dio en la elección; la decisión está en ellos.

La conformación del Congreso local es verdaderamente importante, porque de ella depende una mejor gobernabilidad para nuestro estado.

Tenemos que estar pendientes de las acciones que tomen los diputados y funcionarios para beneficio de todos.

Y, mientras tanto, los muertos y los balazos siguen en Morelos sin el menor recato. Nos informan que en Cuautla, si no pagas el piso, te acribillan aunque sólo tengas un pequeño puesto de verduras. ¿Habrá quien ponga orden en beneficio de la población?, de eso nadie dice nada, por lo que hay que denunciarlo y esperemos que pongan orden. ¿No cree usted?

Las opiniones vertidas en este espacio son exclusiva responsabilidad del autor y no representan, necesariamente, la política editorial de Grupo Diario de Morelos.

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