Sin duda que fue importante la elección de los consejeros de Morena, en el final del mes pasado, la que desde luego cambia la fisonomía del partido del Presidente de la República. Como todos sabemos, Morelos es un estado en el que ha ganado el actual presidente las tres veces que ha participado en una elección presidencial, por lo que la simpatía por AMLO es verdadera entre la población, primordialmente en la más ignorantes y de bajos recursos.
Ahora, como podemos ver, varios ricos que necesitan de su influencia se han vuelto “obradoristas” de una manera servil, y el proyecto de partido de Movimiento de Regeneración Nacional se ha convertido en un PRIAN de manera impresionante.
Han podido surgir nuevos liderazgos hechos con influencia y dinero; y no es que sean verdaderos, son liderazgos circunstanciales, pero existen y los seguiremos viendo, pues la historia nos enseña que esto que sucede en Morena ya le pasó al PRI; en muchas ocasiones similares al PAN, y no se diga al PRD, que se acabó en Morelos gracias a que se convirtió en el partido del hijo de Grákula, que lo desfondo de manera veloz, casi desapareciéndolo.
La mayoría de los ex perredistas se fueron con AMLO; pero, de los liderazgos pocos se han mantenido vigentes. Como desde el principio, hay quienes son de izquierda en verdad y tienen fe en el presidente, pero muchos de los que ahí están es porque les conviene, a ver si algo les toca.
La pasada elección le da el triunfo a Ulises Bravo de manera importante, y golpeó de forma frontal a los del grupo de Rabín, a quien, a pesar de que tiene el cargo más cercano al presidente y que todo mundo comenta que se la deben, en la elección su gente le falló de manera importante, pero sabe y se puede recomponer en cualquier momento.
Ahora se dice que la presidencia del partido la pelearán Ulises Bravo, con todo el poder económico y político, y Rafa Reyes, uno de los presidentes municipales candidato a la gubernatura, que ha hecho una excelente labor.
Si bien es cierto que el acuerdo que “radio pasillo” señala que ya se decantaron por Víctor Mercado para el interinato, y por Margarita González Saravia para la gubernatura, es también importante señalar que, de llegar Rafa Reyes a la presidencia del partido, el propio Rafa y Rabín tendrían altas posibilidades, así como Juan Salgado Brito, quien, les guste o no, está en la jugada, mucho mas cerca que, por ejemplo, la senadora a la que sólo la utilizaron para presumir la unidad que vimos en la elección que no existe.
Juan Ángel Flores juega con su trabajo y tiene posibilidades, lo ve bien el presidente y puede ser también una solución para unificar grupos.
Las cosas, por lo que vemos, están difíciles y, a pesar de ser una película que hemos visto varias veces, la gubernatura es demasiado importante para que no nos interesemos.
El candidato de la oposición es, sin duda, José Luis Urióstegui, quien ha hecho una labor importante en Cuernavaca, ya que ha logrado seguir caminando, arreglando añejos asuntos que la comuna tenía desde hace varias administraciones; se le ven las ganas y el trabajo, a pesar de que tiene que cargar con la siempre presente influencia de los Martínez Terrazas y el PAN; la verdad es que va bastante bien y hay áreas que funcionan de manera excelente, y otras no tanto, y poco a poco se irán decantando, si bien la seguridad no se ha mejorado a pesar de lo que digan, y sabemos que es la parte más difícil, y la secretaria sabe, pero le ha dado por dar clases. Que resuelva el problema y nos diga qué tenemos que hacer, que haga su trabajo y deje de tratar de derivar culpas. La inseguridad está grave en Cuernavaca, sabemos que falta todo, desde presupuesto, pero los habitantes pagamos impuestos por servicios, no para que nos den clases, el Presidente Municipal la ha apoyado, así que trabaje y nos dé seguridad, que es lo que necesitamos.
Por lo que Urióstegui es quien en la oposición podría ser el adversario que venciera a Morena, sobre todo si este partido sigue con esa división y, sobre todo, si mete a la cárcel a su antecesor, que se ha burlado de los cuernavacenses, lo que sería un golpe magistral; así que hay que estar pendientes, porque la cosa se va poner buena, a pesar de que lo único que queremos es que Morelos y Cuernavaca regresen a la vida que teníamos hace treinta años. ¿No cree usted?
Por: Teodoro lavín león