Quizá la elección más difícil de llevar sea la de las autoridades auxiliares en el estado, ya que éstas se han convertido en un verdadero problema para los ayuntamientos, sobre todo esas autoridades que se sienten libres y creen que, basadas en los abusos y costumbres, pueden hacer lo que ellos quieran sin importarles la ley y la verdadera autoridad.
El problema es el miedo que tienen las autoridades legítimas -llámense ayuntamientos electos por medio del voto popular- de decirles no y poner en orden a las autoridades auxiliares que se han convertido en los principales violadores de las leyes municipales y de los bandos de policía y buen gobierno; y lo peor es que no hay autoridad municipal que ponga orden, “respetando” los usos y costumbres aducidos, que frecuentemente son una farsa.
Tenemos enfrente dos casos típicos de lo que son las autoridades auxiliares o ayudantes municipales en Ocotepec y Ahuatepec. La concentración de la delincuencia se encuentra en esas dos comunidades, ¿por qué?, pues muy simple, porque las autoridades municipales le permiten a la autoridad auxiliar que haga lo que se le venga en gana. Tienen una ronda que es anticonstitucional, que extorsiona a todo el que se deja, porque cuando uno les pide su base jurídica se asustan y te dejan en paz, pero a los pobres pobladores los sorprenden y los explotan.
Mire: hace algunos años una sirvienta tenía un hijo de 18 años al que le dio por escaparse de la escuela y, con dos amigos, se les ocurrió meterse a una casa que creyeron vacía, ya que estaban medio borrachos o drogados. Los escuincles entraron, la dueña se percató y habló a la policía, pero primero llegó la ronda y los detuvo. La obligación de la ronda es entregarlos al Ministerio Público como señala la ley, ya que fue en flagrancia; pero no, decidió mandar traer a los familiares y les pidió 30 mil pesos de hace seis años para dejar libres a los tres muchachos. Y ya sabrá, los padres vendieron todo lo vendible para sacar a los hijos porque recibieron la amenaza de pasarlos a Atlacholoaya, donde tendrían que estar presos cinco años.
En cuanto les entregaron el dinero los dejaron libres y los chavos, como usted se puede imaginar, después de esa experiencia se volvieron rateros profesionales.
En Ahuatepec, los antros ahora tienen tomadas las banquetas con autorización del Ayudante Municipal, quien por dinero autoriza todo; funcionan restaurantes o taquerías totalmente insalubres por las que mueres al otro día de probar unos taquitos; y antros que toda la noche funcionan y, desde luego, son refugio de maleantes, donde se vende droga, y la delincuencia se reúne sin que nadie haga nada por poner orden.
El Ayuntamiento finge demencia y la autoridad auxiliar hace lo que se le ocurre con total impunidad. Por eso, lo más urgente no es la elección, sino que se legisle sobre lo que pueden y no pueden autorizar las autoridades auxiliares, para poner un freno a la impunidad en que se vive en esas poblaciones.
Las elecciones de las autoridades auxiliares en algunos de los poblados son las más peleadas, porque en ellas participan los vecinos y todos se conocen, a pesar de que los partidos meten la mano y apoyan a unos u otros. Las elecciones son verdaderamente muy complicadas y pueden ser fuente de conflictos que crezcan verdaderamente en los diferentes puntos del estado.
La Consejera Presidente del Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana declaró que está en riesgo la elección de más de 500 autoridades auxiliares ante la falta de presupuesto, luego de que los legisladores locales aprobaron 30 millones de pesos de los 95 millones solicitados. Una vez más, los diputados nos demuestran su ignorancia, ya que ni entienden que las elecciones de las autoridades auxiliares son un verdadero polvorín, ya que se juegan el poder del que ellos se sienten dueños.
La funcionaria señaló que es insuficiente porque se avecina la elección de autoridades auxiliares en todo el estado, lo cual implica trabajar con los 33 ayuntamientos, y para esto se requiere un parque vehicular adecuado.
El problema que puede haber podría ser muy serio, ya que son elecciones con la participación personal de los miembros de las comunidades, ya que crecen y, si se descuidan, será de una manera exponencial. Y después pueden ser un serio dolor de cabeza para el gobierno.
No cabe duda de que los diputados son enciclopédicamente ignorantes y no dan una, excepto cuando se trata de quedarse ellos con los recursos. ¿No cree usted?
Por: Teodoro Lavín León
lavinleon@gmail.com / Twitter: @teolavin