El pueblo indígena lucha por su autonomía; la belleza de la población, las casas de adobe con sus chimeneas y sus maravillosos textiles hechos a mano y con cardos naturales lo han hecho famoso, con el recuerdo de Modesta Labana y muchos otros que durante muchos años trataron de ser independientes.
Durante décadas, Hueyapan fue una localidad más del Municipio de Tetela del Volcán, con la que siempre ha tenido conflicto, una vez que se separó de su propio municipio origen, el antiguo Ocuituco. A pesar de tener su propia cultura y cosmovisión del mundo, las actividades del pueblo estaban supeditadas a lo que se decidiera en Tetela.
“Siempre Tetela, si nos quería pasar los recursos, nos los pasaba; si no, no”, dice Eva, de 54 años, maestra artesana del telar en cintura que llega todos los sábados a la plaza para vender las prendas que elabora. Al oriente, el ex Convento de Santo Domingo, actualmente en proceso de restauración por el sismo del 19 de septiembre, nos recuerda otros tiempos de subyugación. Hoy es un monumento histórico.
La separación de Hueyapan de Tetela del Volcán únicamente fue posible hasta este 2019, cuando el Congreso de Morelos decretó que los pobladores podían hacer su propia vida, convirtiéndolo en municipio indígena; pero de nada ha servido ya que, mientras el Presidente Municipal no firme para que le sea reconocido su territorio, el municipio indígena es inexistente oficialmente.
Existe un Concejo Municipal que está conformado por 10 personas, dos por cada uno de los cinco barrios. Además, este concejo se guía por la sabiduría de un grupo de ancianos y es apoyado por la guardia comunitaria que se encarga de la seguridad del pueblo.
Actualmente, el concejo ha dado inicio inicio a una serie de movilizaciones en Cuernavaca y la Ciudad de México, con las cuales buscan presionar al gobierno para obtener la clave que finalmente acreditará a Hueyapan como municipio ante el Inegi, tras lo cual podrán solicitar sus propios recursos e iniciar las obras y echar a andar los servicios que necesitan.
Pero, como todo lo que hace el Congreso está mal hecho, no lo han podido resolver, pues los legisladores están más ocupados con sus problemas personales que con los de los morelenses, por eso sigue tomado el Congreso. Hay una “tensa” calma. La interlocución de la 54ª Legislatura, ante el conflicto entre el municipio indígena de Hueyapan y Tetela del Volcán, no ha servido para nada; así lo señalaron los quejosos: “no ha servido de nada”. Por lo que a la fecha todavía continua un contingente que se encuentra en las instalaciones del inmueble del recinto del Congreso en carácter de plantón.
Asimismo, informaron que no quieren llegar a medidas más “violentas” para obligar al alcalde de Tetela, Israel González Pérez, a asentar su firma en el convenio que se necesita para avanzar en la obtención de la “Clave Geo-estadística”. La verdad es que los diputados sólo le han hecho al cuento y no han dado ningún resultado.
El grupo pernoctó dentro de la explanada del Congreso. Pero eso no quiere decir que algunos parlamentarios hicieran actos de presencia; esto no se dio. Hasta este instante ningún representante popular (ni del grupo de siete) acudió a las oficinas. Ante eso, y de modo paralelo, la mesa de negociación se produjo ante el Secretario de Gobierno, Pablo Ojeda Cárdenas.
No obstante, y con base en información que se manejó oportunamente en este rotativo, el edil aseguró que “no firmará ningún acuerdo de delimitación territorial con el naciente municipio indígena”; en tal sentido, adujo que, por dar paso al reconocimiento de esta nueva comuna, le “quitaron” un millón 400 mil pesos del presupuesto (para cedérselo a la localidad contigua).
Los comuneros tienen la instrucción de restringir el acceso y ningún medio de comunicación pudo hacerlo; sólo el personal de seguridad del Congreso, cuyos elementos se denominan “alfiles”, se instaló en puntos distintos a la entrada principal.
La polarización del Congreso no abonó a dirimir las divergencias que existen. Al contrario, tras la sesión del miércoles pasado, que se suspendió, los dos bloques congresistas se culparon de evadir el asunto. Ante esto, es preciso citar que la carretera que comunica a ambos municipios se encuentra cerrada por parte de los pobladores de Hueyapan.
Sólo una diputada, Ariadna Barrera Vázquez, del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, reaccionó al estar dispuesta a “contribuir en las reuniones de trabajo para que se resuelva la situación de los pobladores de Hueyapan y se les pueda otorgar su cédula de delimitación como municipio”.
Cabe decir que el Palacio Municipal y el alcalde se encuentran todavía resguardados por pobladores; lo que fue constatado. La medida fue tomada ante la amenaza de Hueyapan, de generar un problema ahí.
Como podemos ver, los diputados y la carabina de Ambrosio es lo mismo. ¿No cree usted?
Este jueves 31 de octubre Amigos de la Música, A. C. presenta en el Centro Cultural Teopanzolco, a las 19 horas, al Cuarteto Latinoamericano en un homenaje a Franz Schubert. No se lo pierda.
teodoro lavín león
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