Como todos sabemos, Morelos se encuentra en alerta máxima por los altos contagios y defunciones que lo ubican en semáforo epidemiológico color rojo; sin embargo, a la autoridad municipal y diversos sectores de la población “les vale” verdaderamente el semaforo y siguen haciendo una vida en la cual el contagio es casi inevitable.

Es increíble la apertura de establecimientos que no son esenciales, como son la gran cantidad de bares muy pequeños, pero en los que abunda el alcohol a granel y que son focos rojos de propagación, los que no sólo abren en el horario normal de los bares, sino que trabajan las noches enteras porque la autoridad auxiliar que son los ayudantes municipales, demasiado ansiosos de dinero, así lo propician; o sea que son los promotores de los barecitos en los cuales el contagio se da de manera grave.

¿Por qué se da esta venta tan descarada? Porque, por lo regular, los aparentes dueños de los bares son nada más administradores, que si bien ganan mucho dinero, no son los dueños reales de la franquicia que maneja la delincuencia organizada, y el Ayuntamiento se hace el loco para no tener problemas. Y, por desgracia, en esas manos estamos.

Lo que estamos todos viviendo parece una pesadilla, parte de nuestros amigos y parientes han muerto y todos asustados nos quedamos en casa para evitar el contagio, pero sin poder evitar que muchos no podamos dormir por el escándalo de esos barecitos que, aparte de no tener ninguna medida sanitaria, contaminan en todo sentido, pues están llenos de menores de edad y “damas” a los que alcoholizados no les importa en lo mas mínimo el contagio.

Los resultados son después, ya que no hay nadie que ponga en su lugar a las mencionadas autoridades auxiliares.

Las ayudantías municipales se eligen a través de votación directa, sólo que estas votaciones son más que desorganizadas y es la autoridad municipal la que realmente determina al ganador. Con anterioridad, los partidos políticos se preocupaban y apoyaban a algunos de los ayudantes, pero ahora nos podemos dar cuenta de que son los ayuntamientos los que realmente determinan quién gana, porque si no es de su agrado el candidato al puesto, por la mala hacen que se retire de manera inmediata aunque sea el más popular.

Es como un cuento de terror, parece increíble que se mantengan incólumes lugares que son fuentes de contagio muy probables, mientras Morelos está viviendo una pesadilla, una situación terrible, preocupante y de verdadera alarma, derivado de que la entidad registró el viernes pasado su peor día por los contagios de la pandemia del Covid-19, luego de que se incorporaron 839 personas como positivas a la prueba del virus; aunadas a las 11 que fallecieron a consecuencia del mal del siglo.

Para muchos es incomprensible que mientras las autoridades federales y estatales así como las de salud se han cansado de señalar que la época actual es la más grave por lo que ha sido considerado del segundo rebrote de contagios que se está padeciendo, sobre todo, porque el 25 por ciento resulta ser más peligroso por los casos de activos así como la hospitalización de pacientes con virus, sólo se señale pero no se haga nada.

Por ello, si alguien tiene responsabilidad en este rebrote son las autoridades municipales, las auxiliares y muchas veces las comunitarias que están permitiendo que bares y cervecerías se sigan abriendo sin ningun control sanitario.

Es por eso que ha aumentado en gran manera el contagio en las comunidades de Morelos y, primordialmente en los pueblos que rodean a Cuernavaca, convertidos en zonas de alto riesgo pues los controles sanitarios no existen y la autoridad auxiliar no hace nada, mientras la municipal le echa la culpa, se hace tonta y no supervisa lo que ya sabe que está mal. Es que resulta muy fácil echar la culpa a cosas como los usos y costumbres populares y, de esa manera, la autoridad cobra por dejar abiertos los tugurios y se hace a un lado de la responsabiidad que tiene con la ciudadanía. Por ello, los pueblos están considerados como zonas de alto riesgo, donde utilizan sus usos y costumbres en razón de que hay pequeños y grandes establecimientos que, a todas luces, incumplen con las normas mínimas de prevención contra el Covid-19, trabajan las noches completas sin ningun recato y venden alcohol en forma desmedida, pues no hay quien los controle; además, usan platos y vasos desechables que ya prohíbe la legislación estatal y contaminan a todo su alrededor y, desde luego, han contribuido al crecimiento de la pandemia de manera importante.

Lo más impresionante es que, a pesar de que todos lo saben, las autoridades municipales -llámense Ayuntamiento de Cuernavaca, ayudantes municipales o comisariados ejidales- juegan a echarse la culpa unos a otros, y normalmente fingen demencia a pesar de ser los responsables porque no se quieren pelear, so pretexto del proceso electoral. Tenemos ejemplos claros de esa conducta en los poblados de Ocotepec, Ahuatepec, Santa María, Acapatzingo las colonias Ahuatlán, Antonio Barona, Alta Vista, Satélite y Lomas de Cortés, por solo mecionar algunas cuantas. Grave situación en contra de la salud de todos. ¿Y la autoridad? Bien, gracias, sólo es buena para cobrar. ¿No cree usted?

Por TEODORO LAVÍN LEÓN / lavinleon@gmail.com / Twitter: @teolavin

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