Como un desastre calificó el Presidente Municipal electo la situación de Cuernavaca. Como lo hemos venido señalando, la capital del estado está cada día peor y, la verdad, los cuernavacenses estamos desesperados. La ciudad está en manos de no sabemos quién, en parte la delincuencia y en parte los grandes negociantes que, sin recato alguno, explotan todo lo explotable.
Por eso, el Presidente Municipal electo considera la ciudad, de manera muy pragmática, como un verdadero desastre. Y la administración municipal de Cuernavaca, que está por concluir, en realidad sí es un desastre financiero, administrativo y funcional. Por ese motivo, el edil electo de la capital, José Luis Urióstegui Salgado, adelantó que su gobierno será austero y eficiente además de que bajará salarios y reducirá plazas.
Creo que los ciudadanos estamos muy conscientes de que la herencia del Ayuntamiento que recibirá el próximo primero de enero del 2022 no será la mejor; nada más cheque usted: el presupuesto del municipio que percibe es de mil 400 millones de pesos anuales, de los cuales casi el 95% se destina al gasto corriente, así como al pago de la deuda pública y privada, por lo que habría que preguntar con qué trabajará.
Por eso, el alcalde electo reiteró que su gobierno implementará programas de austeridad para evitar gastos superfluos y poder canalizar ahorros a inversión pública. Entre las primeras proyecciones se contempla destinar no 50, sino 150 millones de pesos, a obra pública, con la finalidad de que la gente empiece a recibir más y mejores servicios en la ciudad.
Señaló algo realmente grave al decir que un daño severo que le hace mal a toda una administración y al pueblo es el de los “aviadores”, que desaparecerán en su administración, e insistió en que todo aquél que realice un cobro deberá desempeñar una actividad laboral. Y a quiénes estén haciéndole un daño al patrimonio municipal, cobrando sin desempeñar ninguna actividad, se les aplicará la Ley de Responsabilidades para que puedan resarcir el daño económico que están ocasionando al Ayuntamiento de Cuernavaca.
El Presidente Municipal electo de la capital sostuvo que, por el momento, no cuenta con información en materia laboral, sobre todo en los laudos. Sin embargo, reconoció que la situación es más grave de lo que se imaginaba, porque hay cientos de juicios que corren el riesgo de perder porque no se iniciaron los procedimientos adecuados para su conclusión; es decir, aun cuando hubiera causas para que las personas fueran despedidas no se establecieron los lineamientos jurídicos que establece la Ley del Servicio Civil, la que contiene un procedimiento bajo el cual se debe de llevar a cabo estas acciones y, por tanto, la mayoría de los casos son considerados como despidos injustificados.
José Luis Urióstegui Salgado anunció que tendrán que esperar para obtener la información oficial, una vez que se inició recientemente el proceso de entrega-recepción, para saber la gravedad de la situación financiera que guarda actualmente la administración municipal de Cuernavaca, para impulsar acciones que permitan revertir esa situación.
Muchos de las denuncias laborales son de personal de confianza, que así busca hacer negocio, por lo que hay que determinar cuáles son empleados sindicalizados y cuáles de confianza; la situación es grave, y si a todo esto le agregamos que PSSA ya ganó el juicio y hay que negociar con él y con el actual consesionario de la basura y arreglar SAPAC, que es una cueva de ladrones la situación para el nuevo alcalde es verdaderamente grave.
Otro problema real es el de los permisos para construir en áreas donde no hay agua, cambiando los grandes jardines por departamentos, en los que los ladrones de cuello blanco se siguen haciendo ricos, situación que hay que ordenar y acabar.
En verdad, la situación es difícil y grave, y las cosas parecen bastante complicadas. Sacar a Cuernavaca adelante es un verdadero reto, por lo que la colaboración de la sociedad civil deberá de apoyar al nuevo alcalde, para ver si en tres años vemos al menos una mejoría en una ciudad abandonada, llena de mugre, con basura por todos lados y con calles con baches inmensos. Ayer tuvieron que cerrar en Tres Cruces el paso por la profundidad de los hoyos, y así ocurre en muchas partes del municipio, con servicios públicos pésimos y cobros fuera de toda proporción. Así recibirá el Ayuntamiento de Cuernavaca el nuevo alcalde.
Estemos pendientes y dispuestos a hacer algo por nuestra ciudad, que es la extensión de la casa de cada uno de nosotros. ¿No cree usted?
Por: Teodoro Lavín León / lavinleon@gmail.com / Twitter: @teolavin
