Relajamiento peligroso
Al parecer, a pesar de que viene la parte más pesada de la pandemia en México, que es cuando empezaremos a darnos cuenta muchos de nosotros que tenemos el virus en nuestro cuerpo, las cosas están cada día más relajadas en la ciudad.
El clima caliente con los hermosos tabachines en flor hace que la gente empiece a salir de sus casas como si nada pasara; pero la verdad es que estamos en la época más peligrosa del contagio, porque muchos de los que serán enfermos no saben que ya tienen el virus en sus cuerpos.
Hay determinaciones que creo que están equivocadas, sobre todo la de relajar las salidas de los ciudadanos. Es tiempo de estar en casa, de cuidar a la familia y además de conocerla mejor; las cosas no pasan nada más porque sí, tenemos que entender que esta situación inédita que todos vivimos es un nuevo aprendizaje que todos estamos experimentando y que, desde luego, hará que las cosas cambien en adelante.
Las nuevas maneras de comunicación tan extraordinarias como los teléfonos inteligentes estaban haciendo que se perdiera la relación familiar, ya que cada uno de los miembros de la familia estaba más pendiente de sus conversaciones por el teléfono que de hablar con sus familiares con los cuales cohabitaba.
Ahora, con este confinamiento, esta relación no fácil ha crecido, ya que la necesidad y el estar confinados ha provocado una mayor interacción familiar. Paralelamente nos hemos dado cuenta del tiempo que perdemos yendo de un lado para otro.
Desde luego que perder en parte la libertad de ir y venir es pesado, pero tiene sus ventajas, como el relajamiento total de muchas de las presiones que algunos tenemos.
Por desgracia, existen muchos mexicanos y morelenses que no comen si no trabajan, y muchos empleadores irresponsables que le han quitado el trabajo a sus empleados sin darles un solo centavo o sólo una miseria, por lo que mucha gente, a pesar del miedo al virus, se ve en la necesidad de andar buscando trabajo para poder comer. Por lo pronto, aquí en Morelos la delincuencia es cada vez mayor y va creciendo, mientras existan quienes no tienen manera de llevar el pan a su casa.
Por ejemplo, hoy vi unas declaraciones de una mujer de 78 años que decía: “Si me quedo en mi casa, me muero, porque sólo es un cuarto sin cocina y sin comedor”, e indicó que, aunque sí cree en la enfermedad, no tiene miedo a contagiarse del coronavirus porque considera peor quedarse encerrada en su hogar.
Existe gente muy necia que no se da cuenta de que verdaderamente está jugándose la vida, a pesar de las indicaciones de las autoridades federales, estatales y municipales para que los morelenses se queden en casa y eviten la propagación del coronavirus.
En diferentes zonas del Centro Histórico de Cuernavaca se observó este fin de semana una importante cantidad de personas, quienes se sentaban un rato a leer o hacían fila para ingresar a ciertas tiendas, mientras otros más disfrutaban del paisaje y clima como si no existiera la contingencia sanitaria.
Y no se diga en las colonias de alrededor, donde los locales de comida y bebida funcionan normalmente, llenos de gente sin ninguna protección; en el corazón de Cuernavaca aún se observa una resistencia para mantenerse a raya del coronavirus, que hasta este día sumaba ya más de 7 mil casos confirmados y 650 muertes a nivel nacional.
Más grave es que existan grupos como el Movimiento Magisterial de Bases que anuncia que se habrán de retomar las clases presenciales ante la imposibilidad de muchos escolares a tener acceso a aquéllas a distancia con las que hoy se intenta dar continuidad al ciclo lectivo vigente.
Los docentes anunciaron que seguirán con las clases de manera presencial, siguiendo las medidas de higiene y sana distancia decretadas por la Secretaría de Salud federal ante el brote de la pandemia del covid-19, y explicaron que citarán de cinco en cinco a los alumnos durante toda la semana para entregarles guías de estudio.
Mencionaron que el proyecto que impulsa de manera virtual la Secretaría de Educación básica para reanudar clases “no basta”, aunque permitirá mantener el periodo de aislamiento preventivo ante la contingencia, pero manifestaron que no todos los alumnos tienen acceso a medios electrónicos. ¿No cree usted?
Teodoro Lavín León
lavinleon@gmail.com / Twitter: @teolavin