En los últimos años, los fraudes digitales han evolucionado de manera alarmante. Hoy, expertos alertan sobre una nueva modalidad de estafa telefónica conocida como vishing, un método que utiliza inteligencia artificial para engañar a los usuarios y obtener su información personal o financiera.
El término vishing proviene de la combinación de las palabras "voice" (voz) y "phishing" (suplantación de identidad). A diferencia de otros fraudes cibernéticos, esta modalidad opera a través de llamadas telefónicas o mensajes de voz en los que delincuentes se hacen pasar por representantes de bancos, empresas o instituciones gubernamentales.
¿Cómo funciona?
Gracias a herramientas de inteligencia artificial, los estafadores logran generar voces sintéticas que imitan a la perfección el tono y estilo de personas reales. Incluso, algunos sistemas automatizan el proceso de llamadas, permitiendo contactar a cientos de víctimas potenciales en cuestión de minutos.
El objetivo es manipular emocionalmente al usuario para que proporcione datos sensibles como contraseñas, números de tarjetas, cuentas bancarias o información fiscal. En muchos casos, las llamadas se presentan como alertas urgentes que exigen decisiones rápidas.
¿Qué consecuencias puede tener?
Las víctimas del vishing pueden enfrentar pérdidas financieras significativas, robo de identidad, daños a su reputación personal o profesional, y en algunos casos, problemas legales si su información es usada para cometer delitos. Además, el impacto emocional suele ser alto, con sentimientos de ansiedad, estrés o culpa tras ser engañados.
¿Cómo protegerse?
Para evitar ser víctima de este tipo de fraude, las autoridades recomiendan:
- No compartir datos personales por teléfono, a menos que tú hayas iniciado la llamada y verificado el número.
- Desconfiar de llamadas alarmistas, que te exijan actuar de inmediato o te amenacen con consecuencias graves.
- Activar la verificación en dos pasos en tus cuentas bancarias y plataformas digitales.
- Colgar y llamar a números oficiales, nunca al que te proporcionan durante la llamada.
- Reportar las llamadas sospechosas a tu banco, a las autoridades locales o a las agencias de protección al consumidor.
La inteligencia artificial ofrece grandes avances, pero también representa nuevos riesgos. La prevención y el sentido común son nuestras mejores herramientas para evitar caer en estas trampas.