En la Región Carbonífera de Coahuila se registró una intensa granizada, caracterizada por el tamaño inusualmente grande de los granizos, comparables al de una pelota de béisbol.
Hasta el momento, las autoridades no han reportado personas lesionadas ni desalojadas como resultado de este fenómeno meteorológico. Sin embargo, se han documentado daños significativos en vehículos y viviendas debido al impacto del granizo.
La Subsecretaría de Protección Civil Estatal ha informado que "las principales afectaciones se concentran en vehículos, con daños en parabrisas y carrocería, mientras que los servicios públicos básicos como agua potable, energía eléctrica y drenaje operan con normalidad".