Las autoridades de Florida han revelado detalles impactantes sobre Brendan Depa, el estudiante de 17 años que brutalmente golpeó a su maestra en una escuela secundaria de Matanzas. Sorprendentemente, este joven, que ha vivido en varios hogares de acogida, cuenta con un historial delictivo que se remonta a sus tempranos 13 años.
Brendan Depa, residente en diversos hogares de acogida, inició su relación con la ley a la temprana edad de 13 años. Durante ese período, específicamente en marzo de 2019, fue detenido por primera vez en Riverview. Este episodio marcó el comienzo de una espiral delictiva, ya que en un lapso de solo tres meses, las autoridades registraron dos detenciones adicionales en abril y junio del mismo año.
Los informes policiales detallan que en una de estas ocasiones, Brendan fue trasladado a una cárcel juvenil en el condado de Duval, aunque la información específica sobre esta detención no ha sido revelada. Además, se ha reservado información sobre un incidente de violencia doméstica en el historial del joven, manteniendo en secreto qué miembro de su familia estuvo involucrado en dicho altercado.
Este oscuro pasado cobra relevancia en el contexto del reciente ataque a la maestra Joan Naydich, de 57 años. El incidente, capturado por las cámaras de seguridad de la escuela, se volvió viral en las redes sociales. Se especula que la agresión ocurrió después de que la maestra confiscara el Nintendo Switch de Depa. Este video ha llevado a las autoridades a imputar al joven como adulto por agresión agravada.
La profesora de secundaria que fue golpeada hasta quedar inconsciente por un alumno de 270 libras, se niega a ayudar a la defensa a aligerar la sentencia para el adolescente.pic.twitter.com/AjVzlaxzt6
El estudiante, Brendan Depa, se enfrenta a 30 años de prisión.
Depa fue…
— Emmanuel Rincón (@EmmaRincon) October 25, 2023
El Tribunal del Séptimo Circuito Judicial ha anunciado que, según la gravedad del ataque evidenciado en el video, Brendan Depa enfrentará cargos como adulto. Este enjuiciamiento podría resultar en una condena de hasta 30 años de prisión, según las leyes locales.