Estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) lograron esta tarde una contundente victoria frente al alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui, obligándolo a retirar la presencia de la policía municipal después de una serie de agresiones brutales contra la comunidad estudiantil. La indignación alcanzó su punto álgido cuando, en días recientes, elementos de la Policía Preventiva de Cuernavaca acosaron y robaron dinero a los estudiantes.

En rechazo a todo lo ocurrido, a las 08:00 horas de este jueves, los estudiantes cerraron el acceso al campus Chamilpa en una protesta organizada desde el día anterior, exigiendo respeto para la comunidad universitaria. Isaac Tiscareño Suárez, estudiante de Ingeniería Electrónica y víctima de la brutalidad policial, denunció que los agentes de la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano de Cuernavaca lo sometieron, junto con otro alumno de la Facultar de Arquitectura, revisaron sus pertenencias y lo extorsionaron, obligándolo a transferir dinero a la cuenta personal de uno de los policías.

La negativa de entregar su celular desencadenó la detención arbitraria, siendo ambos subidos a la fuerza a una patrulla donde los estudiantes fueron violentados y despojados de sus pertenencias, incluido el celular desde el cual vaciaron su cuenta bancaria. Este incidente provocó la movilización que culminó con la toma de las instalaciones de la UAEM en Chamilpa, bloqueando los accesos a la institución educativa.

Después de la protesta, diversas autoridades desfilaron por el lugar, incluido Juan Salazar, el Fiscal Anticorrupción, quien solicitó al rector Gustavo Urquiza, presente en el evento, copias de los videos de vigilancia de la universidad que documentaran las agresiones perpetradas por la policía. Además, exigió respuestas oficiales sobre quién autorizó la entrada de los agentes a la UAEM, comprometiéndose a llevar a cabo una investigación exhaustiva sobre los abusos cometidos por los líderes policiales.

A pesar de evadir inicialmente las preguntas sobre las agresiones, el alcalde José Luis Urióstegui llegó al lugar 7 horas después de iniciada la protest, cediendo finalmente ante la presión estudiantil.

Como resultado, se acordó que la policía municipal dejará de vigilar las instalaciones de la UAEM.

El Gobernador Cuauhtémoc Blanco también intervino, anunciando su solicitud para que las autoridades de la universidad conecten sus cámaras de vigilancia al C5, en respuesta a las agresiones policiales que llevaron a la toma de las instalaciones educativas.

 

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