CUERNAVACA, MORELOS.- Para “mitigar” la ansiedad que les provoca la violencia familiar o social, cada vez un número mayor de mujeres cae en el alcoholismo, sin que esa “salida” las ayude realmente a resolver sus problemas.
Mary Monroy Miranda, de la Asociación Nacional de Mujeres Profesionistas, aseguró que el alcoholismo entre el género femenino ha aumentado hasta un 60 por ciento y, aunque el problema es grave, no se ha hecho visible debido a que las mismas afectadas lo ocultan o lo niegan por pena y temor a ser juzgadas, en especial por los varones.
A eso se debe que una mujer con problemas de alcoholismo se niegue a acudir a los centros para alcohólicos anónimos, a los que asisten casi de forma exclusiva, sólo hombres.
La estadística sobre el incremento del alcoholismo en mujeres, explicó la representante, la obtuvieron del monitoreo de casos de mujeres que han llegado a la asociación en busca de ayuda, ante la inexistencia de centros de atención gubernamental, especializados en brindarles apoyo.
“Nosotras tenemos un promedio de la atención psicológica que brindamos a mujeres que sufren violencia, el cual, en los últimos años se ha modificado sustancialmente, porque ya no reportan que son víctimas de terceras personas, sino de sí mismas, debido a los estados de ansiedad que les provoca el alcohol, en los cuales muchas (mujeres) incluso intentan suicidarse”, declaró Monroy Miranda.
Agregó que el problema se ha acentuado en Yautepec, donde el número de casos de mujeres con cuadros de ansiedad o depresión, provocados por el consumo de alcohol, ha sido constante.
Se trata, dijo, de personas que buscan refugio en el alcohol para evadirse de la violencia física o psicológica de la que son víctimas en su núcleo familiar, pero que, sin embargo, caen en un círculo vicioso que, en lugar de ayudarlas, las lleva a un estado de mayor sometimiento.
Se refugian mujeres en el alcohol
"Nosotras tenemos un promedio de la atención psicológica que brindamos a mujeres que sufren violencia, el cual, en los últimos años se ha modificado sustancialmente, porque ya no reportan que son víctimas de terceras personas, sino de sí mismas, debido a los estados de ansiedad que les provoca el alcohol. ” Mary Monroy Miranda, Mujeres Profesionistas.
Por: ANTONIETA SÁNCHEZ / antonieta.sanchez@diariodemorelos.com
