Los dos grupos de amigos de la tercera edad estaban sentados en diferentes bancas en cierta forma molestos por los problemas que les ha traído la pandemia del coronavirus y la actitud del gobierno que no los ha ayudado lo suficiente para solucionar los problemas que han tenido por la falta de trabajo para sus hijos y familiares, quienes se han quedado sin chamba, pues las fábricas y los negocios han cerrado y ellos ya no pueden ir a trabajar.
Esto dio lugar a que iniciaran las quejas contra López Obrador, a quien acusaron de no haber comenzado a sanar a tiempo a los mexicanos enfermos. Lo bueno es que a ellos sólo los dejan salir un rato a tomar aire puro y hacer un poco de ejercicio para que no se vayan a enfermar.
Cada quien expresaba sus inquietudes sobre lo que podía suceder en el futuro de México. “Pues si con los gobiernos anteriores no nos fue tan bien, se imaginan como va a ser con este”. Uno de ellos se pronunció por votar en las próximas elecciones por la oposición, o sea que hay que estar preparados para el gran cambio que se va a presentar el 2021. “A ver si le llegamos”, dijo entre las carcajadas de sus compañeros de ambas bancas.
-Como esta semana no me ha llegado el dinero que me manda López Obrador yo también voy a votar por los diputados del PRI, porque ellos si cumplen lo que prometen, comentó uno de ellos no muy convencido de lo que estaba diciendo. “Porque ni a México ni a mi nos fue muy bien que digamos”.
-A mí me está pasando lo mismo, pues me prometieron que subiría la cuota del gobierno y me llegó la misma cantidad que en los meses pasados, pero como yo nunca estuve en el Seguro Social, tengo que ir a recoger el dinero hasta las oficinas las que antes eran las de Sedesol y que ahora se llaman del Bienestar.
Se estuvieron quejando de como les iba mal con este gobierno de la cuarta transformación pues a uno de ellos le habían prometido que les iban a pagar la ayuda mensual mientras estuvieran sus tres nietos en las escuelas, dos en la secundaria y otro en la preparatoria pero sólo le habían mandado lo del primer mes con el pretexto de que había llegado el coronavirus a México y que no me podían mandar los otros cinco meses porque las escuelas ya estaban cerradas.
-Con el pretexto del Covid-19, la oposición ha estado atacando al único personaje que verdaderamente ha cooperado con la información que el pueblo está demandando y es: dame la información que tú tienes, dame un poco de esperanza, dime que hacer para sobrevivir y continúa en tu puesto porque en este momento, eres nuestra tabla de salvación. Creemos en Andrés Manuel López Obrador, sabemos que está siendo el mejor presidente, no en 36 años, sino en muchos más y que es distinto a aquellos políticos que nada más están buscando su riqueza a costa de su propia Nación, que es la nuestra.
-Tienes razón intervino el más joven del grupo de sólo 76 años y comentó que los políticos nada más andan buscando pretextos para no cumplir con sus obligaciones, pues bien que le dieron su dinero al de la papelería y le dijeron que sólo era un préstamo a la palabra para empezar a dar el primer pago dentro de cuatro meses con un interés más bajo que el de los bancos.
-Ni esperes algo especial porque te van a cobrar intereses, pues no dan paso sin huarache. Lo único que el gobierno federal hace, es recomendar una distancia mínima de un metro y medio entre las personas y yo tengo tres nietos que quieren estar junto a mi porque les cuento historias de la segunda guerra mundial, de los sucesos por lo que ha pasado nuestro México desde la revolución.
Así como con los gobiernos anteriores que dirigían las políticas del país, quienes dejaban trabajar a los pobres vendedores ambulantes que ofrecen bolsas, carteras, cinturones, a los pobres ambulantes que intentan vender artesanías, etcétera.
Un momento, dijo el mayor de los presentes. Vamos a apurarnos a tomar nuestros puestos en el campo de golf porque ya nos toca a nosotros. Y de inmediato uno de ellos exclamó que iba a su auto BMW a recoger sus nuevos palos de golf de la cajuela y una bolsa con puras pelotas nuevas. “Ai le echas un ojo a mi Mercedes”, le pidió uno de sus compañeros.
Uno de ellos propuso que jugaran una vuelta de nueve hoyos porque él no podría jugar más, aunque siempre jugaba iba en su propio carrito. “Y le advierto a tu amigo el caddie, que si vuelve a patear tu pelota cuando caes en la trampa, lo voy a correr de mi campo de golf”.
A mí me ha molestado que las autoridades no dejen trabajar a los vendedores ambulantes, porque mi yerno es el dueño de la fábrica de bolsas, cinturones y carteras que ellos venden y mucha de esa mercancía sale de costo 50 pesos y otros 50 para el vendedor y mi pobre yerno sólo recibe 400 pesos de ganancia por cada bolsa.
Qué me dices que yo he dejado de ganar con mi fábrica de aretes y anillos de “plata” que viene de Taxco, donde tengo mi fábrica de bisutería y como la plata ha subido, sólo gano 800 pesos en los aretes de alpaca, digo de plata, que se venden en mil por toda la república.
A quien si tiene la pandemia bien amolado es en la artesanía de vestidos para la playa a 1450 pesos y las blusas bordadas auténticas obras de arte hechas por los pobladores de todo México, aunque digan “made in Taiwan”, con un costo de 80 pesos cada uno.
El que está bien amolado soy yo que tengo a mi hija desempacando toda la alfarería pintada a mano traída especialmente de los pueblos aborígenes de China, quien tenía a mil vendedores por todo el País y ahora, se le enfermaron de Covin-19 más de cien y se le ha quedado mucha mercancía que ha tenido que rematar con otros ambulantes y sólo ganar el 500% de la venta.
Quien sollozaba como niño es al que López Obrador se había tardado una semana en darle lo del “bienestar” y cuando le preguntaron qué le pasaba, dijo: A mi hermano y a mí se nos quedaron mil autos Cadillac último modelo en el garaje de Temixco porque son “chocolate”. Los papeles los sacamos en Santo Domingo y con eso de la pandemia no hemos podido vender ni uno sólo. Si esto se convierte en La Nueva Normalidad, los vamos a tener que vender como si fueran Volks Wagen usados.
Cada quien se puso su tapabocas, se subió a su carrito y siguieron jugando y ni la pandemia, ni la jubilación del Bienestar, ni las elecciones del 2021 les afectaron en lo más mínimo.
Rafael Benabib
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