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principios de diciembre de 2019 China dio a conocer al mundo, en especial a Estados Unidos la epidemia que había aparecido en la ciudad de Wuhan, en la parte central del país, una epidemia de la clase coronavirus de distinta índole llamada COVID-19 la cual se reportó como neumonía en un grupo de trabajadores de un mercado mayorista.
México tuvo conocimiento de dicha enfermedad e inició a tomar sus precauciones y desde el comienzo de febrero del 2020, el gobierno se comenzó a preparar como si se tratara de una epidemia como la de hace unos años llamada influenza. Pero ahora ya estamos entrando a la fase 2.
La mayoría de los países del mundo no le dieron importancia y en EE UU comenzaron a tomarla en serio por estar muy ocupados por los problemas de su presidente Trump, hasta finales de ese mes cuando se dieron cuenta de que no era una simple neumonía, sino una pandemia que los agarró desprevenidos, al igual que a Italia, a Francia, a Irán, a España y a Corea del Sur el cual aparentemente ya la detuvo y a algunos países de centro y Suramérica.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha llamado a la SEDENA para que ayude con su gente en el programa DN111, el cual ahora es DNE111 a ayudar a cualquier problema médico o construcción de hospitales por todo el País hasta donde sean sus habilidades con su equipo médico y paramédico militar o los médicos retirados, que son los más especializados y que más se necesitan en estos momentos por ser un cuerpo de lo más preparado en México.
Pues, aunque este equipo está pensado para asistir al País dentro de un programa de rescate, de vigilancia, su intervención en casos de sismos, inundaciones y terremotos, los miembros del cuerpo de la SEDENA están listos para cualquier contingencia, ya que nuestro País no es belicista, nuestro Ejército está para cuidar a su pueblo que es todo México.
Por otro lado ni modo que entremos en Estado de Sitio o Toque de Queda, donde no se nos permita salir de nuestras casas, ya que el que no obedezca la orden será detenido y llevado a la zona militar o en el mejor de los casos que nos lleven al Ministerio Público y que el Juez nos condene a pagar cinco o seis mil pesos de multa.
Volviendo al programa militar DNE111, el construir clínicas y hospitales en lugares planos y adecuados en todo el País a base de casas de campaña con camas y equipo para primera, segunda y tercera etapa de curación que incluye quirófanos, así una entrada de urgencias y en especial enormes naves que servirán de almacenes para todo tipo de equipo médico, incluyendo los medicamentos y otros insumos médicos para estar preparado como aislante y asistente en cuarentenas, este grupo ya está listo para actuar de inmediato.
Los cuerpos del Ejército y de la Marina, la que está igualmente presta que el primero, estarán listos para defender al pueblo de la tan esperada pandemia, aunque los números, estadísticas y curvas de infección mundial afortunadamente sean tan bajas. (En México hasta la hora de cerrar esta edición sólo se han encontrado cuatro decesos, mientras que por desgracia para otros países, ha habido cientos y miles de ellos por casi todo el mundo).
Los especialistas de la Secretaría de Salud esperan, al igual que el resto de los mexicanos, que la curva de entrada del coronavirus sea más prolongada y en ese mismo nivel que las se han presentado en otros países, porque la defensa estará mejor preparada y la posibilidad de que los investigadores de otros países sobre el antivirus tengan el éxito esperado.
Es cierto que una de las formas más exitosas conocidas es la lejanía de las personas. Como dicen los anuncios de la Secretaría de Salud: “Hay que guardar SUSANA DISTANCIA”, lavarse las manos varias veces al día y usar gel antibacteriano, no saludar de mano, usar mascarilla sólo si se tose o estornuda. También lavar las perillas, los pasamanos de la casa, los muebles y todo lo que se toca con las manos, con un trapo mojado con cloro disuelto en bastante agua.
Esto es lo mejor mientras llega el antivirus.
Por: Rafael Benabib / rafaelbenabib@hotmail.com