Cinco agentes de la Policía Estatal Preventiva de Chiapas fueron asesinados el lunes 2 de junio en una emboscada perpetrada por un grupo armado en el municipio de Frontera Comalapa, cerca de la frontera con Guatemala. Los cuerpos de los oficiales fueron hallados calcinados dentro de la patrulla oficial, tras un ataque que incluyó más de 700 disparos.
El ataque ocurrió alrededor de las 13:00 horas en un tramo de terracería que conecta el ejido Las Champas con Ciudad Cuauhtémoc, a la altura de un basurero. La unidad, identificada con el número 23057, fue interceptada por un grupo armado que abrió fuego contra los oficiales, sin que estos pudieran repeler la agresión. Tras el tiroteo, los agresores incendiaron la patrulla con los cinco agentes en su interior.
Las víctimas fueron identificadas como Guillermo Cortés Morales, Jesús Sánchez Pérez, Joel Martínez Pérez, Brenda Lizbeth Toalá Blanco y Pedro Hernández Hernández. En el lugar se recolectaron aproximadamente 700 casquillos percutidos de distintos calibres, lo que da cuenta de la violencia del ataque. De acuerdo con videos difundidos en redes sociales, también se habría utilizado armamento pesado como lanzagranadas, aunque esto no ha sido confirmado por autoridades.
La patrulla circulaba por una carretera sin resguardo institucional, en una zona considerada de alto riesgo debido a la operación de grupos delictivos. A unos 300 metros del lugar se ubica el paso fronterizo informal hacia La Mesilla, en Guatemala, por donde se presume huyeron los agresores tras perpetrar el ataque.
La emboscada provocó una inmediata respuesta de las autoridades. La Secretaría de Seguridad del Pueblo desplegó a más de mil elementos en la región para contener posibles nuevos ataques y reforzar la presencia institucional en esta zona de alta conflictividad. Al operativo se sumaron efectivos del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y personal de la Fiscalía estatal, como parte de una acción coordinada para restablecer el orden.
El gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar, condenó públicamente el atentado y aseguró que se dará una respuesta firme. “Ante estos hechos, les afirmo que habrá una respuesta clara y contundente con la aplicación irrestricta de la ley... ¡Aquí no hay lugar al miedo!”, expresó durante un evento público en el municipio de Las Rosas.
Por su parte, el fiscal general del estado, Jorge Luis Llaven Abarca, confirmó que se abrió una carpeta de investigación por homicidio calificado y que se integró un grupo especializado para atender el caso. “Vamos a investigar y llegar a las últimas consecuencias. Este artero crimen no va a quedar impune”, declaró. Agregó que ya se realizan las necropsias de ley para determinar las causas de muerte con precisión y proceder con la entrega de los cuerpos a sus familiares.
Este ataque se enmarca en un contexto de creciente violencia en la región, donde grupos del crimen organizado se disputan el control de rutas estratégicas para el tráfico de drogas y personas. Frontera Comalapa ha sido escenario de enfrentamientos armados, desapariciones forzadas y desplazamientos masivos de población civil, lo que ha generado una crisis de seguridad en la zona.
