Ucrania y Estados Unidos han alcanzado un acuerdo económico que permitirá a empresas estadounidenses participar en la explotación de los recursos minerales ucranianos. Este pacto, que se espera sea firmado el próximo viernes, contempla que Ucrania destine el 50% de los ingresos obtenidos de la extracción de minerales, gas natural y petróleo a un fondo gestionado conjuntamente con Estados Unidos. Los recursos de este fondo se invertirán en proyectos de reconstrucción y desarrollo económico en territorio ucraniano.
Aunque el acuerdo no incluye garantías de seguridad explícitas, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, tiene previsto discutir la continuación del apoyo militar estadounidense durante su próxima visita a Washington para la firma del pacto. Zelenski ha destacado la importancia de este acuerdo como un "muy buen indicio" de la colaboración entre ambos países, especialmente al reunirse con el presidente Donald Trump antes de cualquier encuentro de este con el mandatario ruso, Vladímir Putin.
Este entendimiento se produce en un contexto donde la Unión Europea ha propuesto a Ucrania una alianza para la explotación conjunta de minerales estratégicos, ofreciendo apoyo sin exigir contraprestaciones económicas. Mientras tanto, Rusia ha manifestado interés en establecer acuerdos similares con Estados Unidos para la explotación de recursos en territorios rusos y en áreas ucranianas bajo su control desde la invasión de 2022.
El acuerdo ha suscitado críticas dentro de Ucrania, donde algunos sectores lo consideran una forma de "chantaje" que podría comprometer la soberanía económica del país. No obstante, las autoridades ucranianas defienden que la colaboración con Estados Unidos es esencial para garantizar la estabilidad económica y la reconstrucción del país tras años de conflicto.
Se espera que la implementación de este acuerdo impulse significativamente la economía ucraniana, aprovechando sus vastos recursos minerales aún sin explotar, y fortalezca los lazos estratégicos entre Kiev y Washington en medio de las tensiones geopolíticas actuales.