Tupperware Brands, la icónica empresa que revolucionó el almacenamiento de alimentos con sus innovadores recipientes de plástico, ha solicitado protección por bancarrota bajo el Capítulo 11 en Estados Unidos. El anuncio, realizado justo antes de la medianoche de ayer, revela que la firma, con sede en Orlando, Florida, planea seguir operando mientras busca la aprobación del tribunal para una posible venta.
El declive de Tupperware, que alcanzó su auge en la segunda mitad del siglo XX con las populares fiestas Tupperware, ha sido significativo en los últimos años. Aunque la compañía experimentó un repunte en ventas al inicio de la pandemia de COVID-19, ha enfrentado una disminución constante desde 2018, impulsada por una creciente competencia y cambios en los hábitos de consumo.
La empresa ya había enfrentado dificultades financieras antes del anuncio de bancarrota. En el último año, buscó financiamiento adicional y advirtió a sus inversores sobre los riesgos de ser excluida de la bolsa de Nueva York. Las acciones de Tupperware han perdido un 75% de su valor este año, cotizando a aproximadamente 50 céntimos de dólar al cierre del mercado del martes.
Fundada en 1946, Tupperware experimentó un crecimiento explosivo a través de las reuniones a domicilio, que permitieron a muchas mujeres dirigir sus propios negocios vendiendo productos de la marca. Sin embargo, la empresa comenzó a retirar sus productos de las tiendas en 1951, y los cambios en el estilo de vida, como el aumento de las salidas a restaurantes y la menor preparación de comidas caseras, han afectado sus ventas.
La presidenta ejecutiva, Laurie Ann Goldman, declaró que la empresa ha explorado varias opciones estratégicas y ha concluido que la protección por bancarrota es la mejor solución para obtener la "flexibilidad esencial" necesaria para una transformación tecnológica. Goldman explicó que la difícil situación financiera de Tupperware se ha visto exacerbada por un entorno macroeconómico adverso.
En medio de estos desafíos, la compañía ha enfrentado problemas de liquidez y ha expresado dudas sobre su capacidad para continuar operando. La protección por bancarrota bajo el Capítulo 11 permitirá a Tupperware reestructurarse y buscar una solución que garantice su futuro en un mercado cada vez más competitivo y cambiante.
Tupperware, que en su momento lideró el mercado de recipientes de almacenamiento con su red de ventas innovadora, ahora se enfrenta a la competencia del comercio en línea, la entrega de comida a domicilio y el uso de recipientes de plástico de un solo uso. La evolución de la compañía será clave para determinar si puede adaptarse a las nuevas tendencias y superar los obstáculos financieros que ha enfrentado en los últimos años.