El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció desde su campo de golf en Turnberry, Escocia, que reducirá de 50 a apenas 10 o 12 días el plazo dado a su homólogo ruso, Vladimir Putin, para alcanzar un acuerdo de paz o alto el fuego en Ucrania. Trump explicó que su decisión se debe a que no observa avances reales en las negociaciones.
«Estoy decepcionado con el presidente Putin, muy decepcionado», declaró el mandatario estadounidense junto al primer ministro británico Keir Starmer, y advirtió que si no hay progreso inmediato, impondrá nuevas sanciones y aranceles secundarios a Moscú.
¿Por qué redujo el plazo?
Inicialmente, Trump había fijado un margen de 50 días a partir del 22 de julio para que Rusia aceptara un alto el fuego. Sin embargo, tras ataques continuos —incluyendo lanzamientos de drones, misiles de crucero y balísticos sobre ciudades como Kiev— aseguró que ya no hay motivos para esperar más .
El nuevo ultimátum vence entre el 7 y el 9 de agosto, según sus cálculos. Si no se logra una solución, advirtió que se aplicarán sanciones severas, probablemente dirigidas también a aliados comerciales de Rusia.
Reacciones y contexto internacional
La administración ucraniana recibió con alivio la medida. Andrii Yermak, jefe de gabinete del presidente Volodímir Zelensky, agradeció la postura de Trump, afirmando que “Putin solo respeta la fuerza”.
Por su parte, desde Moscú surgió una respuesta contundente: Dmitri Medvedev, vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, calificó el ultimátum como “una amenaza y un paso hacia la guerra”. Además, advirtió que Rusia no cederá ante presiones exteriores .
Estado actual del conflicto
A pesar del papel de mediación diplomática que podría jugar Estados Unidos, las conversaciones recientes en Estambul entre Rusia y Ucrania no han producido resultados sustanciales más allá de acuerdos para intercambio humanitario de prisioneros. Tampoco existe una respuesta clara de Kiev a las proposiciones del Kremlin de establecer foros virtuales de negociación.
