San Diego, California. Una tragedia aérea sacudió la madrugada de este jueves a la ciudad de San Diego, luego de que una avioneta se estrellara sobre un vecindario residencial, provocando múltiples incendios, severos daños materiales y la evacuación de varias calles.
El accidente ocurrió alrededor de las 3:45 a.m. (hora local), cerca del Aeropuerto Ejecutivo Montgomery-Gibbs, al sur del estado de California. La aeronave involucrada fue un Cessna 550, con capacidad para seis a ocho personas, que impactó directamente contra varias viviendas en el área de Murphy Canyon, según confirmó el Departamento de Policía de San Diego.
Aunque hasta el momento las autoridades no han confirmado cuántas personas iban a bordo, ni si hay víctimas mortales o lesionados, se desplegó un amplio operativo de emergencia para asegurar la zona. Testigos reportaron la presencia de densa niebla al momento del impacto, lo que podría haber influido en el siniestro.
“Hay combustible de avión por todas partes”
El subdirector de bomberos de San Diego, Dan Eddy, informó que “hay combustible de avión por todas partes”, por lo que la prioridad ha sido verificar si hay personas atrapadas en los inmuebles afectados y evitar nuevos brotes de fuego. Hasta el momento, al menos tres calles fueron evacuadas como medida de precaución.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés) asumirá la investigación oficial del incidente, mientras que autoridades locales exhortaron a la comunidad a reportar cualquier resto de escombros o presencia de combustible en la zona del accidente.
Aumentan los accidentes aéreos en EE. UU.
Este hecho se suma a una preocupante serie de incidentes aéreos que han ocurrido en territorio estadounidense en lo que va del año. En enero pasado, un avión regional de American Airlines colisionó con un helicóptero militar cerca del aeropuerto Ronald Reagan, en Washington D.C., provocando la muerte de 67 personas.
Otros accidentes recientes incluyen la caída de un helicóptero en el río Hudson, en Nueva York, donde murieron seis personas, entre ellas tres menores de edad.
La frecuencia de estos eventos ha generado temor entre los viajeros, provocando una disminución en la compra de boletos aéreos y afectando las proyecciones financieras de las principales aerolíneas estadounidenses durante el primer semestre de 2025.