Como bien sabemos, el maquillaje es una forma de expresarnos, más allá de definir o realzar nuestros rasgos faciales, es importante el saber cómo aplicarlo, ya que podría resultar contraproducente y hacernos ver de alguna forma que no nos beneficie, dañando nuestro aspecto.
En las últimas temporadas hemos notado el maquillaje limpio y natural, y tenemos del otro lado la fantasía por completo. Este año los tonos fuertes llegan a resaltar en labios y ojos, de igual manera las texturas y los glitters llegan para quedarse.
Esta dualidad logra que el maquillaje se mantenga perfectamente equilibrado, claro, siempre hay que tener en cuenta los colores adecuados para el efecto que queremos lograr; este año viene con brillos y mucho color.
Pestañas sorprendentes
Por mucho tiempo las cejas robaban el protagonismo en todo el make up, y esta temporada las pestañas nos sorprenden, más es más, y claramente se aplicará para las mascaras de pestañas en todos los colores y presentaciones.
Cabe mencionar que el volumen ha quedado atrás, pues se busca unas pestañas potentes pero refinadas.
Pasando a los ojos, los colores vivos y glitters en todas las tonalidades posibles serán la sensación en este 2023.
En el rostro seguimos con tendencias de temporadas pasadas, un ejemplo, glass skin, con el que se busca llegar a un glow en el rostro y transparencia; debemos tener en cuenta que para lograr esos efectos tan deseados en la piel, es importante tener una buena rutina de skincare.
Independientemente de qué tipo de make up preferimos, es esencial mantenernos hidratadas, ya que eso ayuda a una mejor textura en la piel y mantenemos un mejor look.
Maquillaje sunkissed, ¡el más bonito!
Con vibra nostálgica, tierna e híper femenina, el maquillaje con sombras y rubor ultra rosados estarán conquistando la industria beauty dentro y fuera de las redes sociales. Y es que con el auge de tendencias como el maquillaje coquette, sunburn blush y douyin makeup, nos queda más que claro que la clave está en hacer que el rostro cobre un aspecto sonrojado, dándole protagonismo al rubor y a las tonalidades suaves, casi apasteladas.
Por Sofía Cerón
