A pesar de la ampliación de los derechos de los trabajadores, los casos de bullying laboral todavía no son muy visibles porque prevalece la cultura del miedo, a las represalias, señaló titular de la Procuraduría de la Defensa del Trabajo, Jovan Taylor Marías.
Al hablar del problema de la violencia, que se extiende a los centros de trabajo en varias modalidades, incluido el acoso sexual, dijo que lamentablemente todavía son pocos los asuntos que, por esa causa, llegan a la Procuraduría.
En lo que va de 2023 no hay constancia, y en 2022 fueron tres asuntos, refirió Taylor Marías, en los que los trabajadores argumentaron haber sufrido bullying laboral que terminó en despido.
Explicó que en casi todos los asuntos que llegan a la Procuraduría, las y los trabajadores involucrados que dicen haber sido objeto de algún tipo de acoso o violencia en sus centros de trabajo, ya fueron despedidos.
Por lo que, aunque se sabe que el problema puede ser grave, se presume que la mayoría de los afectados no lo hace visible por miedo a sufrir represalias y, en el peor de los casos, ser despedidos, por eso, se sabe del acoso solo hasta que el afectado pierde su fuente de empleo, señaló.
El funcionario celebró que, gracias a las reformas que se han hecho al marco jurídico que reivindica los derechos humanos de los trabajadores, hoy cada día se conoce más del problema y de los medios de defensa.
Precisó que la Procuraduría es una instancia de defensa cuando se ha materializado la injusticia contra el empleado, pero la Dirección General de Inspección del Trabajo tiene a su cargo la atención inmediata de casos de bullying o violencia en los centros de trabajo.
La titular de la Dirección, Alejandra Jarillo Soto, dijo que en lo que va del año han atendido una queja por violencia laboral, la cual fue canalizada a las instancias correspondientes, como el Instituto de la Mujer para que la afectada recibiera acompañamiento.
De enero a abril, la Dirección General de Inspección del Trabajo ha realizado 39 inspecciones en igual número de unidades económicas, en su mayoría, como parte de su programa anual de inspecciones.
ANTONIETA SÁNCHEZ / antonieta.sanchez@diariodemorelos.com