Parece que la tendiente de los asesores de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, es la de mantener su nombre posicionado dentro de la agenda pública a cualquier costo y han escogido el sendero del escándalo y las pugnas con la oposición, en lugar de regirse por la concertación, armonía y ensalzar el trabajo que ha hecho en la Ciudad de México, porque de que tiene políticas públicas interesantes las tiene.

Todo esto viene a colación porque, si de por sí ya era tensa la relación que mantenía Claudia Sheinbaum con la alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, ésta se tensó aún más, pues el pasado 26 de enero, el secretario de la Contraloría del Gobierno Ciudad de México, irrumpió, bajo pretexto de una denuncia ciudadana, en las oficinas de la Dirección General de Desarrollo Social de la Alcaldía Cuauhtémoc, en donde se encontró ‘propaganda de odio’ en contra de la jefa de Gobierno.

Si bien es cierto que Sandra Cuevas no es una funcionaria ejemplar, pues se sabe que es colérica, ególatra y reaccionaria. Recordemos que ya fue separada temporalmente del cargo por privar de la libertad a dos policías de la SSCCDMX, además de estar relacionada con Ricardo Monreal, pues se menciona que él gestionó su candidatura en 2021, la realidad es que no son las formas y el equipo de Sheinbaum está equivocando el camino.

A final de cuentas, en todo esté barullo en el que Claudia y Sandra se han metido, y que empezó desde que la segunda tomó protesta, a pesar de que las dos salen raspadas y quedan mal paradas, lo cierto es que tiene mucho más que perder la jefa de Gobierno, quien no debe olvidar que la designación de la o el candidato de Morena para la Presidencia de la República está cada vez más cerca y el costo político de estos enfrentamientos puede ser brutal.

En fin, en lo que parece un capítulo más de Tragicomedia Mexicana de José Agustín (gran libro, por cierto), pintemos una raya más al tigre de los frentes que ha abierto sin sentido el grupo de asesores de Claudia Sheinbaum, en los que ya se encontraban las denuncias contra exfuncionarios panistas por el llamado ‘Cartel Inmobiliario’, que no es otra que irregularidades en los permisos de construcción en la Alcaldía Benito Juárez; los escándalos dentro del Metro, donde la reacción fue acusar un sabotaje y solicitar el despliegue de la Guardia Nacional, en lugar de atacar la falta de mantenimiento que padece el mayor transporte público de la Ciudad de México; bueno hasta con el fiscal de Morelos traen pleito.

En las crónicas de Claudia, esperemos que la soberbia no se haya apoderado de su equipo y sientan que ya tienen segura la candidatura presidencial porque ‘del plato a la boca…’.

No está de más decir que esto es a título personal.

Fíjense nada más que…

hablando de ‘corcholatas’, hay una que se ve en extremo desesperada por posicionarse a como de lugar, con eso de que los tiempos se acortan y la ‘encuesta’ está a la vuelta de la esquina, pues todo se vale para que la gente recuerde que está AGUSTO, desde saludos de futbolistas, hasta un periódico que solo habla del secretario de Gobernación.

Fuera de contexto: Pues mucho ruido y pocas nueces hasta el momento en el juicio del otrora poderoso exsecretario Genaro García Luna, esperemos que en los próximos días ya existan pruebas contundentes y no solo los dichos de criminales confesos, porque difícilmente se va a convencer al jurado.

Las opiniones vertidas en este espacio son exclusiva responsabilidad del autor y no representan, necesariamente, la política editorial de Grupo Diario de Morelos.

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