Durante más de ocho décadas, Superman y Lex Luthor han protagonizado una de las rivalidades más emblemáticas del Universo DC. Sin embargo, esta dinámica está a punto de cambiar drásticamente. En un giro narrativo sorprendente, Superman #27 marca la despedida —al menos por ahora— de Lex Luthor, quien ha abandonado Metrópolis por voluntad propia. Así, DC Comics retira a uno de los villanos más legendarios de la historia del cómic.
El cierre de una era.
Este número, escrito por Joshua Williamson, da continuidad a los eventos del número anterior, donde Clark Kent lucha contra una infección causada por kryptonita roja. Mientras enfrenta una creciente ira y pérdida de control, el Hombre de Acero intenta localizar a Lex Luthor, quien recientemente ha escapado de prisión junto a otros reclusos.
Durante la búsqueda, Superman recibe un inesperado mensaje directo de su viejo enemigo. En un tono introspectivo y casi melancólico, Lex Luthor reconoce que él mismo orquestó su fuga, pero desvía la conversación hacia su relación personal con Superman. Reflexiona sobre los momentos en que trabajaron juntos y recuerda con sinceridad el breve tiempo en el que Superman confió en él.

Un adiós inesperado y significativo
Luthor admite que no puede escapar de su pasado y que necesita alejarse para descubrir quién es realmente. Por eso ha tomado la decisión de dejar Metrópolis. Sin embargo, antes de partir, quiso asegurarse de despedirse como corresponde. Este acto —sorprendente y cargado de simbolismo— ha desconcertado a los lectores, que difícilmente imaginaban a Lex Luthor abandonando la ciudad que consideró suya durante tanto tiempo.
El hecho de que se desvíe exclusivamente para decirle adiós a Superman convierte esta escena en algo más que un simple cierre de arco: se siente como el fin de una etapa histórica dentro del universo DC.
Pese a su partida, Lex no se marcha sin dejar algo atrás. En un gesto inesperado, utiliza lo que ha descubierto sobre Marilyn Moonlight —una figura reciente en esta etapa de los cómics— para ayudar a Superman. Lex deduce que los poderes de Marilyn pueden curar la infección de kryptonita roja, y con esa información, deja una herramienta clave para la recuperación de Clark Kent.
De este modo, aunque abandona Metrópolis, Luthor no lo hace como el villano clásico que se marcha con rencor. Al contrario: deja una última contribución, ambigua pero significativa, que demuestra que su relación con Superman —llena de conflictos, rivalidad, pero también respeto— todavía tiene matices por explorar.
Pero ahora dime, ¿Qué te pareció esta despedida y giro en la trama? ¿Ya lo esperabas o te tomó por sorpresa?
