Ante la propuesta de sancionar a vendedores y comerciantes por la generación de basura durante la feria patronal de Tlaltenango, el ayudante municipal del poblado, Michael Quecho Zárate, sugirió una alternativa más viable: trabajar en coordinación con las autoridades municipales para implementar una estrategia que prevenga la acumulación de residuos.
La tradicional feria de Tlaltenango, realizada del 31 de agosto al 10 de septiembre en Cuernavaca, atrajo a miles de visitantes y peregrinos, lo que resultó en la acumulación de aproximadamente 10 toneladas de basura. Al finalizar el evento, vecinos del área expresaron su inconformidad, señalando que los comerciantes dejaron grandes cantidades de residuos en la avenida Emiliano Zapata, afectando la imagen del lugar.
Quecho Zárate argumentó que la responsabilidad no recae exclusivamente en los comerciantes, ya que los contenedores proporcionados por el municipio no se colocaron en ubicaciones estratégicas. Además, afirmó que tras la recolección de los contenedores, algunos residuos permanecieron en las calles sin que fueran recogidos por el personal de limpieza.
De cara a la próxima edición de la feria, el funcionario sugirió la implementación de más contenedores y campañas de concientización para los visitantes, con el objetivo de evitar que la basura se acumule en la vía pública.
Salvador Rosas / salvador.rosas@diariodemorelos.com