La plataforma de streaming Spotify enfrenta una demanda en un tribunal federal de Nueva York, acusada de pagar menos derechos de autor por decenas de millones de canciones. La denuncia fue presentada por la organización sin ánimo de lucro Mechanical Licensing Collective (MLC) a última hora de ayer, y sostiene que Spotify declaró ingresos inferiores a la mitad para evitar pagar millones de dólares adeudados a los compositores.
Según el MLC, las acciones de Spotify podrían costar a los compositores cerca de 150 millones de dólares durante el próximo año, según un informe citado de Billboard. "Spotify pagó una cantidad récord a los editores y sociedades en 2023 y está en camino de pagar una cantidad aún mayor en 2024", afirmó un portavoz de Spotify en un comunicado el viernes. "Esperamos una rápida resolución de este asunto".
El director ejecutivo del MLC, Kris Ahrend, declaró que la organización "se toma en serio su responsabilidad legal de tomar medidas en nombre de nuestros miembros cuando creemos que los informes de uso y los pagos de regalías son materialmente incorrectos".
La legislación estadounidense permite a los servicios de streaming como Spotify obtener una "licencia obligatoria" general para la música protegida por derechos de autor a un tipo de canon específico. La Oficina de Derechos de Autor de Estados Unidos designó al MLC para recaudar los derechos de autor para los compositores y editores de música.
La demanda del MLC alega que después de añadir el acceso a audiolibros, Spotify recalificó incorrectamente su servicio de forma que redujera significativamente la cantidad de derechos de autor que debía pagar bajo la licencia obligatoria, "a pesar de que no se ha producido ningún cambio en el plan Premium (de Spotify) ni la correspondiente reducción de los ingresos que genera Spotify".
"El intento de Spotify de reducir sus regalías mecánicas ha dado como resultado un claro incumplimiento de sus obligaciones", afirma la demanda. El MLC pidió al tribunal una cantidad no especificada de daños y perjuicios monetarios por los supuestos derechos impagos de Spotify y las demoras en los pagos.
Esta situación se suma a los desafíos que enfrentan los servicios de streaming en cuanto a la compensación justa a los creadores de contenido. La resolución de este caso podría tener importantes implicaciones para la industria musical y la forma en que se calculan y distribuyen los derechos de autor en el futuro.
Los ojos de la industria están puestos en cómo se desarrollará este litigio y qué medidas tomarán tanto Spotify como otras plataformas de streaming en respuesta a esta demanda.
