La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo hizo un llamado este miércoles para que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) asuma un papel activo ante la creciente tensión entre Estados Unidos y Venezuela, con el objetivo de prevenir un posible “derramamiento de sangre” debido al conflicto diplomático y militar entre ambas naciones.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum expuso que el Gobierno de México mantiene una postura histórica basada en los principios constitucionales de no intervención, no injerencia extranjera, autodeterminación de los pueblos y solución pacífica de controversias, y subrayó que estos deben guiar la actuación de la comunidad internacional ante conflictos como el que se desarrolla en la región.
La mandataria señaló que, ante la falta de una presencia clara de la ONU en la gestión de esta crisis, es urgente que el organismo reitere su papel custodiando la paz y promoviendo el diálogo entre las partes involucradas. “No se le ha visto; debe asumir su papel para evitar cualquier derramamiento de sangre”, enfatizó Sheinbaum, defendiendo que la paz y el diálogo deben primar sobre cualquier medida de fuerza o sanción que pueda escalar la tensión.
Sheinbaum también ofreció la posibilidad de que México pueda fungir como punto de encuentro o sede para negociaciones si así lo consideran las partes en conflicto, o bien colaborar en la búsqueda de mediadores que faciliten una salida pacífica a la disputa.
La declaración ocurre en el contexto de medidas aplicadas por el gobierno del presidente estadounidense Donald Trump, quien recientemente ordenó un bloqueo total a los buques petroleros sancionados que entran y salen de Venezuela, lo que ha aumentado la tensión diplomática entre Washington y Caracas.
Sheinbaum reiteró que la posición de México no depende de evaluaciones particulares sobre el gobierno de Nicolás Maduro, sino de una convicción constitucional y de política exterior que apuesta por la resolución pacífica de controversias internacionales.
