El mejor recuerdo de las vacaciones con su familia fue uno de los más grandes e interesantes cuando su padre, don David Silva Caballero los llevó al Río del Pollo a nadar y a comer las ricas tortas que hacía su mamá, doña Evangelina Tapia Villalba, quien fue una magnífica ama de casa. Ahí la mamá tendía un mantel sobre el pasto y preparaba la esperada comida. Algunas veces los llevaban al parque Chapultepec y otras al Melchor Ocampo a los borbollones que ahora ya no existen, nos cuenta.
Entró a la primaria nocturna de la avenida Morelos y al terminar siguió laborando con su papá durante seis años más. Nos cuenta que sus padres los llevaban a hacer “largos viajes” al Salto de San Antón, a la Estación del ferrocarril para ver al tren que llegaba a las doce del día. A veces paseaban por el parque Chapultepec y otras por el Melchor Ocampo.
Elfego nació en Chilapa Guerrero el 19 de abril de 1930. Su papá fue don David Silva Caballero, era ayudante de platero y trabajaba en el taller de Platería de don Rafael Caballero, acompañado de su mamá Evangelina, que cuando no estaba cuidando a sus hijos se iba a trabajar con su padre a la joyería. Doña Evangelina procreó 5 hijos: María, Elfego, Socorro, Reina y David.
Su padre lo llevó a trabajar a la joyería desde que tenía ocho años de edad. Después toda la familia emigró a Cuernavaca.
En 1944 entró a trabajar al Cine Morelos, el cual se encontraba frente al estudio fotográfico de la familia Durán, repartiendo programas y haciendo publicidad de las películas que estaban por comenzar y después le daban oportunidad de subir a ver los proyectores y poco a poco aprendió a manejar el cinematógrafo.
Estuvo trabajando desde 1951 en la proyección de las películas y en todo lo que se necesitaba sobre su trabajo, hasta el 2008 en que se jubiló, después de haber estado de proyeccionista 57 años de su vida.
Elfego nos dice que le gustaba mucho asomarse a ver las luchas, cuando en 1952 comenzaban a llegar los programas de lucha enviados por Televicentro en vivo en el cine Morelos, donde cuenta haber visto las peleas de lucha libre del “Médico Asesino”, de la “Tonina Jackson”, del Polo Torres “El Buldog”, de Lalo el “Exotico” en el cine Morelos y en la Arena Fray Nano, la cual estaba ubicada a un costado del club nocturno Ofelia, la farmacia de don Pablito, del dueño del local donde un señor Alemán vendía cerveza de barril sobre una larga barra con sillas altas, casi frente a la oficina de correos.
Se acuerda que del lado sur, estaban las oficinas generales de Teléfonos de México, la farmacia Cruz Blanca y en la esquina había un hotel el que después fue el hermoso hotel Imperial.
Así nació su afición por la lucha libre la cual practicaba en los baños Lido de la calle Guerrero sobre el pasto junto a la pequeña alberca, “no la olímpica”, aclara, donde después pusieron un ring y en el luchaba con varios de sus amigos.
En 1947 conoció a Fernando y Ramón Cue Gómez, quienes tenían la ferretería El Nivel en la calle Guerrero esquina con Degollado. En aquel entonces, todos los materiales que se necesitaban para la arena de lucha libre, se adquirían por estar tan cerca del cine y de la arena Fray Nano. Cuando Fernando Cue era jefe de plaza de Operadora de Teatros en Cuernavaca y su hermano Ramón trabajaba en la arena Fray Nano, Elfego llegó al ser invitado por los señores Cue, a la inauguración de la nueva Arena Isabel de la lucha libre en 1953.
La Arena Isabel fue inaugurada con la pelea de “Black Shadow contra el Santo” en el tiempo en que Rodolfo López de Nava era el gobernador del Estado de Morelos. En 1956 Ramón Cue los vio entrenando en el hotel “Baños Lido” e invitó a sus compañeros y a él a la Arena Isabel a practicar la lucha libre.
En 1958 Elfego debutó como luchador en la Arena Isabel para medirse con varios de los luchadores que había en Cuernavaca. Y en 1962 don Ramón Cue organizó una eliminatoria para sacar de ella al Luchador de peso Ligero en Cuernavaca en la Arena Isabel, donde Elfego se coronó campeón de las contiendas.
A partir de ese año fue luchador profesional. Dejó las luchas momentáneamente por la lesión que tuvo en un hombro y el 8 de septiembre de 1968 siguió luchando como enmascarado con el nombre de “Círculo Rojo”. Recuerda que luchó contra el primer “Pierrot”, (pues después apareció su hijo también con el nombre de Pierrot), contra Memo Vargas, contra la pareja “los espías” que venían de la Ciudad de México los que se llamaban “el Africano” y “el Mexicano” y con muchos más del Distrito Federal y del Estado de Morelos. Debido a su trabajo en el cine Ocampo manejando los proyectores, se retiró de las luchas en 1990 y en 2009 y ya no trabaja y ahora está jubilado por el IMSSS.
En 2003 comenzó a tener problemas lumbares con su columna vertebral y fue operado en el hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social del Estado de México y ahora lleva una vida normal ayudado sólo con el bastón de aluminio, su único acompañante.
Se casó en 1951 con María del Pilar González con quien procreó seis hijos que se llaman: Enrique, Roseo, Javier, José, Elfego y Pilar. Su esposa, María del Pilar falleció en febrero de 2010.
Enrique es licenciado en Administración de Empresas, está casado con Gloria Arizmendi y tienen  3 hijos. Roció se casó con Pablo Ponce, es una magnífica ama de casa y tienen tres hijos. Javier trabaja como operador en una sala de cine. José es maestro de educación y tiene tres  hijos, Elfego es empleado en una fábrica de productos de exportación en CIVAC y está casado con Laura Guadarrama, quien es maestra de escuela y ama de casa. Pilar es secretaria y trabaja en un departamento del Hospital Parres, está casada con Oscar Vázquez y tienen dos hijos.
Don Elfego es un enamorado de su familia, de sus 19 nietos y goza enormemente de sus 30 bisnietos y sus 5 tataranietos, que logran que se comporte como un adolecente cuando está con ellos. Cada fin de semana come con todos sus hijos y de vez en cuando se une con toda su familia. Elfego nos recuerda que a los 90 años es el único sobreviviente de la familia, pero que gracias a dios, toda ella gozó de su estancia en este mundo. Su vida fue la cinematografía, la cual supo manejar hasta llegar a ser un experto. Enamorado del deporte de la Lucha Libre, llegó a ser campeón del Estado de Morelos y luchó hasta que comenzó su malestar. Elfego Silva Tapia vive en la calle Zarco No. 31. Casa que ha habitado desde hace 60 años. Es un hombre querido, reconocido y respetado por toda la gente de Cuernavaca.
Elfego Silva Tapia
 Elfego (El círculo Rojo) campeón de lucha libre en Cuernavaca.j Don Elfego Silva, en su casa.

Por: Rafael Benabib / rafaelbenabib@hotmail.com

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