Como una fecha para poner en práctica nuestra creatividad en el humor, cada 28 de diciembre se celebra el Día de los Santos Inocentes,  fecha representa en realidad un trágico día en Belén.

Podría suponerse que fue una fecha en la que algún acontecimiento de humor tomó lugar, en realidad fue un hecho trágico el que marcó este día.

Fue durante el reinado del rey Herodes el Grande cuando se mandó asesinar a todos los niños menores de dos años que vivieran en Belén, esto después de que el rey se enterara del nacimiento de Jesús de Nazaret, a quien el rey temía por miedo a la profecía que indicaba que el  niño Jesús terminaría con su reinado.

Documentado como “La matanza de los inocentes”, el investigador Francisco de Asís García explica que “El rey Herodes el Grande, ante la noticia del nacimiento de Cristo comunicada por los Magos, ordenó matar a los niños menores de dos años que vivieran en Belén y su comarca, temiendo que su poder se viera desplazado por la venida del Mesías anunciado por los profetas. El hecho provocó la huida a Egipto de la Sagrada Familia”.

Ahora conocidos como Reyes Magos, los sabios del Oriente que buscaban al niño Jesús engañaron al rey al decirle que le indicarían el paradero del niño, sin embargo, no regresaron.

La tradición de practicar bromas se origina cuando el acontecimiento del rey Herodes se combina con la “Fiesta de Locos” durante la Edad Media,  y se vuelva una tradición pagana cristiana. En esta fiesta se acostumbraba bailar, disfrazarse, comer y beber, en un ambiente festivo en donde también jugaban bromas.

Es en esta fiesta donde se decidió adaptar bromas  a manera de engañar a otros de manera inofensiva como los reyes magos engañaron al rey Herodes.

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