La decisión del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de permitir que Ucrania utilice misiles de largo alcance contra objetivos militares rusos ha intensificado las tensiones internacionales. Moscú advirtió que esta medida podría llevar al mundo al umbral de una Tercera Guerra Mundial, marcando un nuevo nivel de escalada en el conflicto en Europa del Este.
Escalada bélica tras bombardeos masivos
La autorización de los misiles llega después de recientes ataques rusos a la infraestructura energética ucraniana, que dejaron al menos 11 muertos y agravaron la crisis eléctrica en el país en vísperas del invierno. Según el Kremlin, los bombardeos fueron dirigidos contra instalaciones utilizadas por el ejército ucraniano, pero los daños colaterales han generado condenas internacionales.
En respuesta, Estados Unidos aprobó el uso de armas previamente restringidas debido a su alcance, un movimiento que funcionarios rusos calificaron como una provocación directa y un paso hacia un conflicto global.
Advertencias desde Moscú
Legisladores rusos han alertado sobre el grave riesgo que supone esta decisión. “Es un gran paso hacia el inicio de la Tercera Guerra Mundial”, declaró Vladimir Dzhabarov, citado por la agencia estatal TASS. El Kremlin señaló que el uso de estos misiles podría convertir el conflicto en un enfrentamiento directo entre Rusia y la OTAN, aumentando la probabilidad de un conflicto global.
Participación internacional en el conflicto
El apoyo militar a Ucrania también ha provocado reacciones de otros países. Según fuentes ucranianas, más de 11,000 soldados norcoreanos han sido desplegados en Rusia para combatir en regiones estratégicas como Kursk, intensificando aún más la guerra.
Aliados de la OTAN, como Polonia, han respaldado la decisión de Biden. El canciller polaco afirmó que este tipo de acciones son necesarias para enviar un mensaje contundente al presidente ruso, Vladimir Putin.
| Putin advirtió en septiembre que si se permitía a Ucrania usar misiles de largo alcance, los países de la OTAN "estarán en guerra con Rusia".
Hoy Biden autoriza a Ucrania a utilizar misiles de largo alcance contra Rusia. pic.twitter.com/140IuIozst
— Alerta Mundial (@AlertaMundoNews) November 17, 2024
Impacto humanitario y temores de un invierno crítico
Mientras tanto, Ucrania enfrenta una crisis humanitaria agravada por los ataques rusos. Más del 50% de la capacidad energética del país ha sido destruida, dejando a millones en riesgo de enfrentar un invierno devastador sin acceso a calefacción ni electricidad.
El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó los ataques a infraestructuras civiles y llamó a evitar cualquier acción que intensifique el conflicto. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, reiteró el apoyo incondicional de la Unión Europea a Ucrania, aunque el panorama sigue siendo incierto.
Futuro incierto
La situación política en Estados Unidos también podría influir en el desarrollo del conflicto. La reciente victoria de Donald Trump ha generado dudas sobre el futuro del apoyo militar a Ucrania, ya que el expresidente ha prometido resolver el conflicto en “24 horas”, aunque sin detallar cómo.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, expresó su deseo de alcanzar una solución diplomática en 2025, descartando ceder territorios ocupados, una condición que Rusia considera esencial para negociar.
Con el conflicto en un punto crítico, las advertencias sobre una posible Tercera Guerra Mundial subrayan la necesidad de encontrar una solución que evite un enfrentamiento global.