El desbordamiento del agua en la avenida Palmira, que desde hace tres meses se encuentra afectando la carpeta asfáltica y desperdiciando miles de litros de agua, se debe a las grandes cantidades de basura que se depositan en este canal de riego, de acuerdo a Julián Jiménez Andrade, ejidatario de Acapantzingo
Esta problemática, dijo, no es nueva, en diferentes cauces se ha registrado la misma situación por el incremento de desarrollos inmobiliarios.
Jiménez Andrade explicó que el desarrollo urbano y la construcción de proyectos de casas habitacionales en la zona han generado que partes de los canales de riego estén al interior de esos predios, generando que se realicen descargas de aguas negras y de basura, e impidiendo la limpieza de estos apantles.
Esto a causa de que los propietarios no permiten el acceso a su propiedad para realizar acciones de desazolve, siendo esta problemática una de las más comunes que afectan a los apantles de la capital morelense.
El desazolve de estos canales, informó el ejidatario, es de suma importancia para que no se desarrollen tapones u obstáculos en el cauce del agua, ya que cuando se han realizado jornadas de limpieza en la Av. Palmira, han sido alrededor de cuatro toneladas de basura las que se han retirado de ese canal de riego.
“Los canales de riego siempre ha sido un tema controversial con el SAPAC, porque ellos no quieren entrar debido a que pertenecen a los ejidos o a las comunidades y estos son regulados por la norma estatal o nacional, ya sea la Ceagua o Conagua, por lo que se necesita un trabajo en conjunto entre los habitantes y los ejidatarios”, expresó.
El ejidatario señaló que los principales afectados de este desbordamiento son los ejidos de Chipitlán y Acapantzingo, los que están recibiendo una menor cantidad de agua, la cual se desperdicia totalmente porque se va por las coladeras o se filtra en los desperfectos de la carpeta asfáltica de la avenida.