Carlton Funderburke fue bastante explícito al dar su sermón frente a sus feligreses, y reprochar su enojo por no haber recibido regalos costosos.
El pastor de la iglesia cristiana, ubicada en Kansas City, Estados Unidos, dijo, que uno de sus deseos era tener un lujoso reloj de marca Movado, el cual ronda los mil dólares:
“Así es como sé que todavía son pobres, arruinados e infelices, por cómo me han honrado”, dijo.
Y así continuó mencionando marcas de tiendas costosas como Prada y Gucci.
“¿No creen que valgo el dinero que gastan en McDonalds, en Red Lobster? ¿No valgo la pena un St. John Knit? No, ustedes no pueden pagarlo. ¿No valgo para todos ustedes Louis Vuitton? ¿No valgo Prada? ¿No valgo Gucci?”.
Acto seguido, los feligreses tan solo respondieron “claro que sí” y “vamos”.
Claramente el predicador, no está siendo coherente con la misión que tiene plasmada en la página web de su iglesia.
“Nos esforzamos por proporcionar agua a los sedientos, sanando y renovando sus almas”.
Esta situación pone en duda su verdadera intención de su congregación, fundada por su esposa y él, ya que en la misma página hay un botón de donaciones con categorías, por ejemplo:
Una donación de 350 dólares (más de un millón y medio de pesos) se convierte en ‘compañero de bronce’, mientras que las ayudas por 1500 dólares (más de seis millones y medio de pesos) ameritan ser ‘compañero platino’.
El video del sermón se hizo viral rápidamente en redes sociales, por lo que el pastor grabó un nuevo video ofreciendo disculpas.
“El video no refleja mi corazón o mis sentimientos hacia el pueblo de Dios, pero eso no se puede discernir en el clip. Por lo tanto, hoy les ofrezco esta sincera disculpa”, añadió.
“No estoy justificándome o defendiéndome. Ese momento fue mal manejado. (…) Solicito sus oraciones y su perdón”, sin embargo, esto ha generado diversos comentarios a favor y en contra.