Cuando éramos niños, mi hermano y un servidor, no faltaba la ocasión en que habiendo visitas hicimos de las nuestras, para que invariablemente nuestra abuelita se dirigiera a nosotros con un amenazante tono diciéndonos: “Se lucen, se lucen”.

Este recuerdo de la infancia que quizá sea compartido por muchos de ustedes, estimados lectores, viene “como anillo al dedo” ahora que ha sido dado a conocer el calendario de juegos para el próximo torneo en el balompié mexicano.

Sin perder de vista que se trata evidente y legítimamente de un negocio, opino que el futbol no puede perder de vista la responsabilidad social de la que (in) merecidamente goza.

Escapa a mi entendimiento que “estén viendo la procesión y no se hinquen”; digo, la gente sigue, en gran medida recluida en sus casas, con el temor de adquirir la grave enfermedad; por lo tanto, los partidos se disputarán sin público en los estadios; es decir, “a puerta cerrada”.

No se necesita ser muy brillante para imaginar que el balompié actuará como “un bálsamo que calma y que mitiga”, sirviendo como un sano esparcimiento para millones de personas que tendrán la dicha de disfrutar de los encuentros en la pantalla chica. Luego entonces, me atrevería a afirmar que se tratará del “Torneo de la televisión”.

¿A quién se le ocurre que los partidos del equipo más popular de México sean trasmitidos en televisión de paga? Aunque usted no lo crea, en medio de la crisis sanitaria y emocional cuando juegue el rebaño sagrado de local, podrán ser vistos únicamente por una minoría, violando el romántico concepto de que “el futbol es del pueblo”.

También implementarán una mafufada que consiste en que varios partidos, jornada a jornada, también se contabilizarán para la tabla del cociente del torneo pasado; es decir el Clausura 2020 (supongo yo, que porque no se jugaron). De lo que se trata es de que los tres últimos lugares de la porcentual le caigan con 240 millones de pesos, en una especie de multa o de castigo. De nueva cuenta, pensando solamente en el cochino dinero.

En medio de este mar de oscuridad, vaya mi reconocimiento para aquellos que tuvieron la ocurrencia de nombrar a la competencia “Guardianes 2020” como un homenaje al personal médico que hace frente a la pandemia del Covid-19, enhorabuena.

Por lo demás, me da la impresión de que los dueños del balón, como nos decía mi abuelita… “se lucen”.

Por Eduardo Brizio / ebrizio@hotmail.com

 

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