El hecho de que el rebaño sagrado, supuestamente, se esté armando hasta los dientes, ha acaparado la atención de los medios, durante este obligado receso balompédico en espera de la gran final navideña.
Y digo supuestamente, porque en mi opinión, ninguno de los siete contratados es ya un jugador probado, hecho y derecho.
Por ahí me podrían rebatir que José Juan Macias es un jugadorazo, admitiendo sin conceder ¡Quiero creerles! Todavía lo veo muy verde y no le ha ganado a nadie ¿Que tiene grandes condiciones?, ¿Que ya se habla de que su meta es jugar del otro lado del charco?... como dijo Napoleón Bonaparte: despacio que voy de prisa, no se trataría del primer futbolista azteca que es contratado en el viejo continente, para regresar al terruño querido con la frente marchita.
El “Gallito” Vázquez ya militó con los caprinos y aunque estamos hablando de un mediocampista con muchas condiciones y calidad, nunca ha podido brillar como una estrella refulgente. Para acabar pronto, ni seleccionado nacional es.
Cristian el “Chicote” Calderón, es un lateral por izquierda con mucho pundonor y gallardía; pero que aun no está cuajado. Debutó en el máximo circuito con el Atlas y nada pasó. Fue entonces cuando Necaxa lo fichó y vivió sus mejores momentos. Sigue siendo una promesa.
Ariel Antuna es muy joven. Siendo sinceros cuando jugaba en el Galaxy, era como el novio de Nadia Comaneci (que nadie lo “conoche”). No fue sino, hasta que el Tata Martino lo convocó al equipo de todos, cuando nos enteramos de su existencia; pero siendo sinceros su especialidad han sido los juegos moleros; toda vez que, ha tenido mejor desempeño con la Selección que con su club ¿Dará el estirón?
Víctor Guzmán, es un caso parecido al de Macías, siendo canterano del chiverío, lo negociaron a los tuzos del Pachuca, para tiempo después “repatriarlo” a un costo muy alto. Me parece de lo mejor; sin embargo, todavía no ha logrado su madurez balompédica.
José Madueña, por la lateral de la derecha ¿No me digan que la rompió con la máquina celeste?
Alexis Peña, con pasado Tuzo e Hidrorayo, sigue siendo una promesa.
Total, que se han gastado un dineral en una singular y arriesgada apuesta ¿Cuándo fue la última vez que el Guadalajara cuajó a un canterano? Veremos qué pasa.
Siempre he pensado que un equipo campeón no se hace con dinero… se hace con trabajo.
Eduardo Brizio
ebrizio@hotmail.com