Con inteligencia y responsabilidad

En medio de esta contingencia que de repente parece tomar dimensiones apocalípticas, hoy hace un buen día para mandar un mensaje de optimismo a todos los estimados lectores del Diario de Morelos.

Sin el afán de “politizar” el asunto; sino, con la intención de encontrar un punto de partida, me parece que las autoridades se tardaron un poco en reaccionar, siendo la iniciativa privada quien en un principio tomó las riendas de esta situación, actuando con compromiso y cogiendo al toro por los cuernos.

Fueron las escuelas y universidades particulares quienes “abrieron con par de ases” al suspender las clases presenciales, para sustituirlas por enlaces vía internet, aprovechando la tecnología.

Después, en un hecho sin precedentes la Liga Mx, optó por jugar una parte la décima jornada a puerta cerrada, para prácticamente de inmediato suspender el torneo buscando el beneficio de toda la población. En esta ocasión “aplaudo con las dos manos” la decisión tomada por los dueños del balón”, anteponiendo el bienestar común, sobre los intereses económicos e incluso deportivos.

Y es aquí cuando me gustaría compartir con ustedes la experiencia de trabajar en una empresa líder en comunicación como los es TUDN. Más pronto que inmediatamente, se nos convocó a una conferencia telefónica colectiva, en donde se marcaron lineamientos generales de conducta, para evitar que nos contagiáramos unos con otros, dejando claramente asentado que, era indispensable preservar el capital más valioso con el que cuenta la empresa, que es el humano.

Cuando se vieron venir las dimensiones de la catástrofe, incluso mucho antes de que el gobierno hiciera sus primeras recomendaciones, se disminuyó al máximo la asistencia presencial a los estudios.

Se hicieron tres grupos y a cada grupo le tocaría trabajar una semana, de modo que, los dos grupos restantes, estaríamos al pendiente, haciendo trabajo de oficina en casa, para disminuir al máximo los contactos. Destacando que, era muy probable que, dicha situación se prolongara por tres semanas más; es decir, se planeó con anticipación, mes y medio de trabajo, lo que se dice fácil.

Otra circunstancia, que no es menor, fue la cuestión de los dineros. Sabemos que, a todos, en mayor o menor grado nos va a pegar en el bolsillo; sin embargo, también se tomaron providencias al respecto, avisándonos en tiempo y forma que no sería necesario presentarse a firmar los contratos o la nómina correspondiente y que el depósito aparecería en la cuenta bancaria de cada uno, lo que sin duda, nos proporcionó tranquilidad.

Digo, en medio de la contingencia, es un orgullo trabajar en un lugar en donde se hacen las cosas… con inteligencia y responsabilidad.

 

Eduardo Brizio

ebrizio@hotmail.com

Cumple los criterios de The Trust Project

Saber más

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado

Sigue el canal de Diario De Morelos en WhatsApp