Jiutepec, MORELOS.- La detención del ex alcalde de Jiutepec, Manuel Agüero, por resistencia a la autoridad, el sábado, fue un eslabón más de la larga cadena de acciones de prepotencia del ex edil.
Acostumbrado a la toma de decisiones por encima de todo  en razón de la influencia familiar y luego en el cargo como edil, Agüero Tovar topó la tarde sabatina con la paradoja de haber sido y ya no ser.
La clausura definitiva del negocio La Casa de la Arrachera no fue espontánea, ya que el 7 de junio se las había arreglado para mantenerlo abierto sin tener los papeles en regla mediante la clásica “chicanada” jurídica.
El sábado, pasadas las 14 horas, el carácter voluntarioso del ex alcalde se reeditó al tratar de impedir que personal de la Dirección de Industria, Comercio y Servicios del Ayuntamiento de Jiutepec y de Policía Morelos cumplieran su trabajo.
De acuerdo con narración de quienes ejercían el mandato, Agüero Tovar y presunta socia y ex secretaria no atendieron la petición de los documentos que justificaran la operación del “grill & bar & karaoke” ubicado sobre el bulevar Cuauhnáhuac, en Tlahuapan.
Detallaron que en lugar de presentar la documentación, argumentó tener influencias, se tornó agresivo y trató de oponerse a la colocación de los sellos de clausura, por lo que tuvo que usarse la fuerza para retirarlo y ser enviado a bordo de una patrulla ante la autoridad.
Los hechos generaron varias reacciones en redes sociales, entre las que se dio la aprobación, con el argumento de que la detención fue apenas una probada de lo que merecía por su gestión de abusos y opacidad.
A Manuel se le relacionó con un negocio similar denominado “El A-Torón” en Cuernavaca, ya extinto, donde en al menos dos ocasiones se suscitaron hechos sangrientos.
Manuel Agüero y Mayra Adriana Bahena Salgado no gozan de la mejor fama pública, él entre otras razones por la forma discrecional del manejo de contratos de obra cuando fue alcalde, canalizados preferentemente a personas y empresas allegadas.
Y Bahena Salgado, quien había fungido como síndico suplente en su administración, fue señalada en comportamiento de “primera dama de Jiutepec”, pues gozó del cargo de secretaria ejecutiva con un salario mensual de 35 mil pesos y por la influencia que ejercía sobre el alcalde.

“La Casa de la Arrachera” ha sido clausurada en definitiva, y ahí queda la imagen de Agüero Tovar detenido y transportado en la batea de la patrulla. 

No respeta la ley
Pese a que hay documentos que evidencian la falta de permisos para operar del negocio denominado “La Casa de la Arrachera”, el ex alcalde Manuel Agüero trató de impedir la clausura.

Fotos: Luis Flores / Diario de Morelos

Al descubierto  la prepotencia de Agüero

Cita con la ley. Tras impedir los actos de la autoridad, fue subido a la patrulla y llevado a la Base Mangos; tras una multa fue dejado en libertad.

Por: DDM STAFF
local@diariodemorelos.com

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