Locatarios y peatones de la avenida Plan de Ayala, frente al hospital del Seguro Social, protestan por las afectaciones que está provocando el escombro de las excavaciones para la introducción de una nueva línea de agua potable, por parte del Ayuntamiento de Cuernavaca.
“En el mes de octubre que inició la obra nos comentaron que no se llevarían más de tres meses, pero ya acabo el año 2023 y siguen trabajando en esta parte de la parada. Lo peor es que han dejado todo el escombro donde se paran las rutas para levantar pasaje”, expresó el señor Víctor Solís, comerciante de la zona.
Externó de manera molesta que el polvo que se genera en las tardes les afecta a los comercios que venden comida, ya que “la clientela no se acerca o prefieran ya ni pasar por este lugar”.
De acuerdo a testimonios de transeúntes, este montículo lleva más de cuatro meses estorbando a los peatones y a pesar de que ya fue denunciado ante la autoridad municipal sigue sin ser removido y todavía se encuentra una perforación en el concreto donde se han realizado trabajos que no han podido concluir, pues aún hay personal del municipio trabajando en esta área a pesar de que la obra se tenia que entregar desde el año pasado.
El llamado de los locatarios y peatones hacia el presidente municipal, José Luis Urióstegui Salgado, es que al menos retiren el escombro de la obra, ya que es un peligro para las personas de la tercera edad que asisten a alguna cita médica a la unidad médica del IMSS, y también que aceleren los trabajos, pues el tiempo estimado ya venció y esta obra sigue generando afectaciones y molestias para los ciudadanos.