Poza Rica, Veracruz.– En una madrugada que pasó de la quietud a la pesadilla en cuestión de horas, el río Cazones se desbordó con la furia de un titán desatado, convirtiendo las calles de Poza Rica en torrentes de lodo y desesperación. Lo que comenzó como lluvias intensas en los últimos días de septiembre y se agravó en las 72 horas previas, impulsado por la tormenta tropical Priscilla en el Pacífico y el eco lejano del huracán Jerry, ha dejado un saldo devastador: al menos siete personas muertas en Veracruz, cientos de evacuados, miles de viviendas anegadas y una región entera luchando por no ahogarse en el olvido. 

De las Primeras Gotas al Diluvio Bíblico

El preludio del horror se gestó a finales de septiembre de 2025, cuando las precipitaciones extraordinarias comenzaron a azotar el norte de Veracruz, acumulando en 72 horas el equivalente a un mes de lluvia. Según reportes meteorológicos, las tormentas tropicales Priscilla y Jerry, aunque debilitadas, generaron un "efecto de cola" que descargó más de 300 milímetros de agua en regiones como Poza Rica, Álamo Temapache y Tuxpan entre el 7 y el 9 de octubre.

  • 7-8 de octubre: Las primeras alertas de Protección Civil se activaron por el incremento en los niveles de ríos como el Cazones y el Pantepec. En Álamo, se registraron las primeras inundaciones menores, con arroyos de respuesta rápida arrastrando vehículos y enseres domésticos. En Poza Rica, colonias bajas como Lázaro Cárdenas reportaron encharcamientos viales, pero la vida seguía su curso.
     
  • 9 de octubre (noche): La precipitación se volvió torrencial, superando los 150 mm en pocas horas. El río Cazones, que atraviesa la cabecera municipal, rompió sus márgenes alrededor de las 23:00 horas, inundando avenidas principales como la Adolfo Ruiz Cortines y la Constitución de 1917. Videos virales en redes sociales capturaron el momento en que el agua irrumpió en comercios y hogares, sorprendiendo a familias dormidas.
     
  • 10 de octubre (madrugada): El pico del desastre. A las 02:00 horas, el nivel del Cazones alcanzó los 8 metros sobre su caudal normal, un récord histórico según la Comisión Nacional del Agua (Conagua). En Álamo, el Pantepec se desbordó simultáneamente, afectando a más de 5,000 viviendas en un radio de 10 kilómetros. Para las 06:00, 48 municipios veracruzanos estaban en alerta roja, con suspensión de clases en miles de escuelas en Veracruz y Puebla, y bloqueos en tramos clave de la carretera federal Pachuca-Tuxpan.

La Alerta Gris de Protección Civil, emitida el 9 de octubre, se convirtió en un llamado desesperado: "Refugiarse y colaborar". Pero la velocidad del agua –que subió hasta un metro en minutos– dejó poco margen para la prevención.

Afectaciones en Viviendas e Infraestructura: Un Paisaje de Pérdida Total

El impacto en el patrimonio es incalculable. En Poza Rica, epicentro de la tragedia, al menos 1,200 viviendas resultaron inundadas en colonias vulnerables como Morelos, Lázaro Cárdenas, Ampliación Morelos y Las Flores. Muchas de estas construcciones humildes, erigidas en zonas de riesgo por falta de planeación urbana, quedaron sumergidas bajo hasta 1.5 metros de agua turbia, arrastrando muebles, electrodomésticos y recuerdos.

En Álamo Temapache, la cifra asciende a más de 5,000 hogares afectados, con daños estimados en cientos de millones de pesos.

A nivel estatal, las inundaciones impactaron a 48 municipios del norte de Veracruz, dejando un total de más de 10,000 viviendas dañadas o inhabitables. La infraestructura no se salvó:

  • Vialidades: 15 km de la carretera Poza Rica-Tuxpan colapsaron por deslaves; la Pachuca-Tuxpan permanece cerrada en tres tramos, aislando a la región.
  • Servicios básicos: Cortes de energía afectaron a 20,000 usuarios en Poza Rica; el suministro de agua potable se interrumpió en el 40% de la cabecera municipal.
  • Comercios: Decenas de tiendas, incluyendo Elektra, Coppel y Oxxo, fueron saqueadas en medio del caos, agravando la crisis económica. Autoridades reportan al menos 15 detenciones por rapiña.

Pemex garantizó el abasto de combustibles pese a las afectaciones en ductos cercanos, pero el transporte público se paralizó, con suspensión de corridas de autobuses intermunicipales.

Víctimas Humanas: Siete Muertes Confirmadas y Búsquedas en Marcha

El costo humano es el más lacerante. Hasta el momento, el saldo oficial en Veracruz asciende a siete fallecidos, todos en el norte del estado. En Poza Rica,

un elemento de seguridad pública perdió la vida mientras intentaba rescatar a una familia atrapada por las inundaciones ocasionadas por el desbordamiento del río Cazones.

Una joven estudiante de la Universidad Veracruzana de nombre Diana Jael Cuervo Santos, es otra de las víctima de las inundaciones en Poza Rica. La estudiante murió ahogada dentro de su vivienda, estudiaba el 5to semestre de Psicología.

La señora Marcelina Gutiérrez se encuentra desaparecida tras las inundaciones del viernes en Poza Rica. De acuerdo con su hermano, los vecinos aseguran que fue arrastrada por las corrientes de agua.

A nivel nacional, las lluvias han cobrado 22-23 vidas en cuatro estados (Veracruz, Puebla, Querétaro e Hidalgo), con deslaves y ahogamientos como causas principales. No hay reportes confirmados de desaparecidos en Poza Rica, pero las búsquedas continúan en zonas remotas como el ejido Cazones, donde el lodo oculta posibles tragedias.

Rescates y Evacuaciones: Héroes Improvisados en la Corriente

En una carrera contra el reloj, más de 150 personas fueron evacuadas en Poza Rica mediante lanchas, sogas y hombros solidarios. El Plan DN-III-E desplegó 500 soldados, mientras Protección Civil y voluntarios del ayuntamiento coordinaron 20 operativos en el río. Un caso emblemático: la pareja de abuelitos Martina y Fernando, rescatados aferrados de la mano desde su ventana, se volvió símbolo de esperanza.

En total, 20 rescates estatales incluyeron a familias enteras y animales –miles de mascotas fueron salvadas, aunque decenas perecieron ahogadas.

Albergues como la Casa del Migrante en Poza Rica albergan a 300 damnificados, con donaciones fluyendo desde Coatzacoalcos y hasta Nuevo León, donde el gobernador Samuel García envió insumos.

Ciudadanos tomaron la iniciativa: un niño rescatado de un árbol por vecinos, y recolectas en Facebook y X que suman toneladas de víveres. "Nadie se salva solo", resume una voluntaria.

Respuesta Gubernamental y Comunitaria: Entre la Crítica y la Solidaridad

Localmente, el ayuntamiento de Poza Rica enfrenta críticas por demoras en alertas, pero la gobernadora Rocío Nahle ha visitado la zona, desde el Centro de Comando instalado en Poza Rica,  encabezó la sesión del Comité de Emergencias para evaluar los daños ocasionados por las intensas lluvias derivadas de la vaguada y la depresión tropical 90E.

La comunidad responde con fuerza: el Club Rotario de Coatzacoalcos abrió centros de acopio, y en X, hashtags como #VeracruzBajoElAgua y #AyudaParaDamnificados acumulan miles de llamados. "Poza Rica nos necesita", claman usuarios, recordando que la solidaridad es el dique más firme.

Situación Actual y el Camino por Delante: Esperar que Baje el Agua, Reconstruir Vidas

Al anochecer del 10 de octubre, la lluvia amaina, pero el Cazones aún late con 6 metros de exceso. Equipos monitorean el Pantepec, y el pronóstico advierte de más precipitaciones hasta el 12 de octubre. Los damnificados duermen en catres prestados, soñando con secar el lodo de sus almas.¿Cuánto tardará en volver la normalidad? Expertos estiman semanas para desazolves y meses para reconstruir. Pero en los ojos de sobrevivientes como los de la colonia Morelos, brilla una lección: ante la furia de la naturaleza, el lazo humano es indomeñable. Poza Rica, herida pero no vencida, clama por justicia climática y memoria colectiva, para que esta no sea solo una nota, sino un llamado a no repetir el olvido.

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