El 8 de agosto es Día del Barrendero en México, y la cuadrilla de limpieza de Aseo Urbano del Centro Histórico de Cuernavaca expresó sentirse orgullosa de su labor que realizan todos los días.
Desde antes de que los primeros rayos del sol se posen en las calles del centro histórico de Cuernavaca, los barrenderos ya están listos para levantar con esfuerzo la basura que fácilmente tiró la gente.
Algunos barrenderos tienen más de 20 años limpiando las calles de la capital, como es el caso de la señora María de los Ángeles Blanco Albavera, quien a sus 62 años de edad, ha presenciado los cambios de la ciudad y conoce cada rincón del centro histórico.
Su compañera en las últimas dos décadas ha sido su escoba de vara, la cual está conformada por fibras naturales unidas con alambre, ya que según María de los Ángeles, “con estas escobas se puede barrer hasta en los más feo de la ciudad”.
Los barrenderos de Cuernavaca forman parte de la imagen urbana, reconocidos por su agilidad y destreza para limpiar la ciudad y su característico uniforme anaranjado, sin embargo, su trabajo es poco reconocido por la ciudadanía, ya que de acuerdo con el señor José, quien es un conocido barrendero, pese a que las calles de la capital morelense quedan limpias por la mañana, a la una de la tarde ya están sucias de nueva cuenta, es decir, que la dinámica que existe y la falta de cultura de los ciudadanos provocan suciedad al menos cada cuatro horas en el centro histórico.
A esto se le suma el desastre que realizan los “pepenadores”, que en su mayoría son indigentes que buscan botellas de plástico o latas de aluminio en las bolsas de basura de los negocios. “Hurtan en las bolsas y dejan tirados partes de los residuos”.
El señor Maurilio, barrendero desde hace 26 años, dijo que la limpieza del centro histórico de Cuernavaca está en las manos de aproximadamente 25 barrenderos, quienes limpian la ciudad en dos turnos durante el día, sus herramientas de trabajo están conformadas por un tambo de metal que es soportado por una estructura de hierro con tres llantas, en el que van depositando la basura, también, portan dos repuestos de escobas y un recogedor, ya sea el que les otorga el municipio o alguno que mandaron a elaborar para que sea de mejor manejo.
Hoy en su día, estos héroes sin capa pidieron a la sociedad mayor conciencia con los residuos que se tiran en las calles, pues señalaron que cada vez hay más basura en la ciudad y menos gente haciéndose cargo de ésta.
Salvador Rosas / salvador.rosas@diariodemorelos.com