La pandemia por el COVID-19 también hizo enfermar el bolsillo de los mexicanos, principalmente los de la clase trabajadora, observaron ayer investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quienes también subrayaron que la población con menos recursos económicos es la que menos acceso tiene al crédito y la más castigada con el cobro de altas tasas de intereses.
Al participar en la conferencia virtual “¿Cuál es el estado de salud del bolsillo de los mexicanos?”, la integrante del Instituto de Investigaciones Económicas de la Máxima Casa de estudios, Violeta Rodríguez del Villar, indicó que el impacto que ha tenido la emergencia sanitaria en la economía de las familias está manifestado en la reducción del Producto Interno Bruto (PIB) del país, que se prevé tenga un desplome en el año de más de 10 puntos.
Entre las causas de este “malestar” está la pérdida de fuentes de empleo, la reducción de sus percepciones o la desaparición del trabajo informal.
Lamentablemente, el grueso de la población se encuentra en esta circunstancia y para ellos el crédito podría ser una salida para enfrentar la coyuntura económica.
Dijo que antes que pensar en adquirir deuda, en este momento los mexicanos deben dar prioridad a la reestructuración de su gasto; pero si la prioridad amerita la deuda, deben tomar en cuenta el costo total de los créditos y revisar que su pago no supere el 30 por ciento de los ingresos.
Por Antonieta Sánchez / antonieta.sanchez@diariodemorelos.com