TEPOZTLÁN Y SUS POLICÍAS.
Los turistas que van al mágico Tepoztlán no deben preocuparse por asaltos o robos de los pobladores, sino por las extorsiones de los policías viales y municipales.
Son reiteradas las denuncias de turistas morelenses y de otras partes del país que refieren haber sido hostigados o amedrentados por uniformados bajo el amparo de la autoridad municipal.
Un lector nos contó lo siguiente: “Fui al restaurante-bar La Cueva y me estacioné, dejando libre la entrada de lo que después me enteré era La Casa del Pueblo, o cuartel de la Policía Municipal. Al salir, ya no tenía placa y me estaba esperando un oficial para decirme que, por estacionarme cerca de su entrada, ameritaba corralón, infracción y no sé qué tantas cosas más. Lo que tenía que ser una experiencia agradable en este mágico lugar terminó con el clásico: ‘Por eso, jefe, ¿cómo se quiere arreglar para que le devuelva su placa?’. Lo demás es historia”.
Jorge, vecino de Amatlán de Quetzalcóatl, fortaleció con su testimonio este tipo de abusos: “Esto tiene cerca de ocho años; los turistas que recibimos se quejan constantemente de las extorsiones de los policías viales de Tepoztlán. El problema es que David (presidente municipal) sabe de esta situación y no hace nada. Esperamos que el nuevo presidente ponga orden con los policías”.
Esperamos que, con la entrada del nuevo gobierno municipal y el respaldo estatal, Tepoztlán vuelva a ser un destino seguro, que reciba con los brazos abiertos a los turistas, pero sobre todo, libre de todos esos policías extorsionadores.