Hace años, la revisión de mochilas en escuelas era algo que se hacía regularmente, era “normal” que las autoridades escolares la aplicaran para detectar cualquier objeto ilegal que quisieran meter los estudiantes al plantel.

Vinieron después los tiempos en que esta práctica comenzó a ser considerada violatoria de los derechos de los alumnos, de su privacidad, en particular. Y ahora ya no se podía hacer sin un consentimiento de por medio.

Por supuesto que se debe de respetar la privacidad de los niños y jóvenes, sin embargo, aquí hay un tema que debe privilegiarse y que nadie debe dejar pasar por alto: la seguridad de los estudiantes en las escuelas.

El objetivo de la medida que estarán implementando en el Colegio de Bachilleres, mediante previo consentimiento, es para que los estudiantes no introduzcan objetos prohibidos.

En esas revisiones podrá salir alcohol, drogas o lo más grave, armas. Y es absolutamente necesario que ninguna de las tres estén presentes en los planteles educativos, no sólo del Cobaem, sino de todas las escuelas de Morelos.

Bien harían las demás escuelas en seguir el ejemplo de Bachilleres porque la seguridad de nuestros hijos es algo que no se debe dejar al azar.

Afortunadamente en México han sido contados los casos en los que estudiantes armados cometen ataques atroces en las aulas, tal como ha sucedido en varias ocasiones en Estados Unidos.

La revisión de mochilas por supuesto que es una buena medida, siempre y cuando sea aplicada de manera correcta. La supervisión de que esto se haga también jugará un papel importante en que este proyecto de buenos resultados o termine siendo un fracaso.

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