PRIMERO LO PRIMERO. En el mar de quejas en el que se sigue ahogando el ayuntamiento que preside José Luis Urióstegui, quien un día no le atina y el otro tampoco, llama la atención la denuncia de vecinos a los que el Sapac dejó “colgados” durante estos días feriados.
Claro es que los trabajadores son, quizá, los menos culpables en esta ecuación y como todos, también tienen derecho a descansar en estos días, pero hay que tener en cuenta que el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca es un área prioritaria que no debe ser desatendida, al menos con personal de guardia.
Los afectados aseguran que nunca les contestaron las llamadas de reportes, a pesar de que llevaban ya varios días esperando una solución al tema del abasto de agua, por lo que pensaron que en Sapac también habían hecho “puente”. Seguramente esto no fue así, seguramente dejaron a personal de guardia para atender las prioridades, seguramente...
De no ser así, habrá que recordarles a los que dirigen las oficinas del Sapac que primero está lo que deja... Pero sobre todo, primero está la atención que le deben a la ciudadanía.
NO DA UNA. Renglones arriba dijimos que el alcalde de Cuernavaca un día no le atina y el otro tampoco.
Y con sobrada razón luego de la “desafortunada” declaración que hizo -por no decir otra cosa- sobre el “saldo blanco” en la capital durante las festividades.
Es claro que la seguridad sigue siendo una de las debilidades del ayuntamiento capitalino, que por cierto se ha resistido a mantener el control de las fuerzas del orden, y la gente se da cuenta de lo que sucede en las calles.
Resulta irrisorio que, sabiendo todos lo que pasa en Cuernavaca, el edil quiera decir que hay “saldo blanco”.