Que paguen esos que no pagan agua como debería de ser. El presidente municipal de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, dijo que en la capital existen 10 mil tomas que no tienen medidor y que se les está cobrando la tarifa mínima.
Por ello en el organismo descentralizado no se alcanza a cubrir los gastos de operación cotidianos.
Hay otros grandes consumidores de agua que no están pagando la cantidad debida, por lo que se iniciarán acciones legales contra los mismos.
“No tengo los nombres a la mano, pero por ejemplo hay unidades deportivas, restaurantes, hoteles y escuelas que consumen grandes volúmenes de agua y no están pagando”, aseguró.
Ojalá y las autoridades metan en cintura a esos usuarios, tanto chicos como grandes, que no están cubriendo el importe correcto por el uso del vital líquido.
Si de verdad logran que los evasores cumplan, habrá mayores recursos para emplearlos en infraestructura hidráulica a beneficio de los cuernavacenses.
De acuerdo con Transparencia Internacional, “la crisis del agua es una crisis de gobernabilidad, provocada en gran medida por la corrupción que se encuentra diseminada por todo el sector”, cita Ethos, laboratorio de políticas públicas.
En su estudio, señala que en México, las brechas en materia de transparencia, rendición de cuentas y participación ciudadana favorecen el surgimiento de áreas de riesgo de corrupción tanto en la gestión, como en el diseño e implementación de políticas públicas relacionadas con el agua.
“En particular, las áreas aquí descritas se centran en el otorgamiento y transmisión de concesiones, en el manejo de las aguas residuales, en la administración de los organismos operadores de agua, en la existencia de tomas clandestinas de diverso tipo y en las obras públicas relativas al sector”, enfatiza.
Por lo pronto seguirán los cortes de energía a los equipos de bombeo en Cuernavaca, avisa el alcalde, toda vez que no se ha logrado cubrir los 11 millones de pesos que se adeudan con la Comisión Federal de Electricidad.
Por: E. Zapata