EL PASADO viernes, en un hotel al norte de Cuernavaca, se dio interesante comida pública de dos dirigentes nacionales de MC, Pedro Jiménez y Armando Ríos Piter “El Jaguar de Guerrero”, con Paco Moreno y Jorge Messeguer. Preludio de alianzas?, candidaturas? Par de ases.
YA NI siquiera el tímido canto de algún grillo nostálgico puede oírse en defensa del que fuera rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Alejandro Vera Jiménez, quien hace rato está en desgracia legal.
Queda lejos y casi olvidado el activismo social y político que incluso le hizo ilusionar la gubernatura de Morelos, atizado por las concurridas marchas con quienes ahora poco a poco lo han ido echando al olvido.
Quizá ya ni se recuerden aquellas comilonas con costo a la UAEM en restaurantes de platillos especiales, mientras en la casa estudiantil que regía se gestaba una vergonzosa gama de costosas irregularidades.
APENAS EL reciente viernes, la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción informó que el Tribunal Superior de Justicia confirmó la vinculación a proceso contra el ex rector Vera por el delito de peculado.
De los males, este proceso es el menor, porque sobre la marcha podrá suavizar la acusación de haber comprometido dinero que era para la política salarial y operación en el pago de un crédito de 450 millones.
La verdadera losa que carga Alejandro Vera, junto con dos-tres de sus colaboradores, es la relativa a la denominada “Estafa Maestra”, en la que también trae un proceso abierto y multa por unos $22.4 millones.
APARTE DEL proceso por peculado en Morelos y la multa recién citada de la “Estafa Maestra”, de esta última Alejandro Vera tiene vigente la demanda de resarcimiento por el desvío de 239.3 millones de pesos.
Es decir, la recién confirmada vinculación a proceso viene a ser solo un poco más del gran paquete que la federación demanda a este hombre que mientras se gestaban las anomalías se decía inocente y tranquilo.
Parecía difícil que su demanda del esclarecimiento de la inhumación irregular de cuerpos por parte de la que fue Procuraduría General de Justicia de Morelos, fuera una planeada cortina de humo a la “estafa”.
Por E. Zapata / opinion@diariodemorelos.com / Twitter: @ezapata1