AYER QUE al parecer se abrió la temporada de fríos en el centro de Morelos, llega acorde con la etapa de apuraciones y solicitudes de varias autoridades por más y más dinero para llegar de pie al nuevo año.
Sin embargo, eso de los dineros oficiales es como la cobija misma que se usa para tolerar las bajas temperaturas: por más que se estire el presupuesto, si se jala más de un lado, se descobija del otro lado.
Un primer descobijado es la Secretaría de Turismo y Cultura, a fin de que se le entregue al Tribunal Superior de Justicia el dinero que por orden judicial se le debe para que cumpla pensiones a sus trabajadores.
LA FALTA de recursos económicos en la UAEM se enfila a su punto más crítico y por más que el rector Gustavo Urquiza ha apretado el cinturón a la institución, no se ve que vaya a salir bien librada de compromisos.
Esto es, en buena medida, el resultado de excesos cometidos por los antecesores, que so pretexto de fortalecer la universidad y ampliar su matrícula, con gente como Alejandro Vera se debilitó y causó obesidad.
A diferencia de otros ámbitos, la crisis en la UAEM parece huérfana, no hay una voz que siquiera sugiera un proceso jurídico contra los causantes; se conforman con decir que es “un problema estructural”.
MENOS MAL que en estos días, de apuraciones en varias instituciones de Morelos, no reaparecen las inefables autoridades del Instituto Morelense de Información Pública (IMIPE) en busca de más dinero.
Justo cuando instituciones autónomas como la UAEM desesperan por el salvamento, lo que el Instituto parece hacer mejor o al menos más es “socializar” la importancia de transparencia y rendición de cuentas.
Acá entre nos, tal vez lo mejor sería ni hacer olas, porque lejos de mostrar desarrollo, el IMIPE ha perdido cancha; pero eso sí, ya mero vemos otra vez el tamaño de los aguinaldos que se despachan ahí.
POR CIERTO, da nervios pensar lo que será 2020 frente a la postura federal de ahorro contra el nivel de dependencia que tienen entidades como Morelos de los recursos de allá provenientes. Para allá vamos…
Por: E. Zapata / opinion@diariodemorelos.com / Twitter: @ezapata1