SE HABÍAN tardado en poner manos a la obra, pero al fin autoridades estatales repararon en por qué no había alcalde oficial del municipio de Amacuzac, pues el electo Alfonso Miranda mandaba desde una cárcel en Durango.
El “quid” es si realmente Ramiro Iturbe Parra será quien tome las riendas de aquella alcaldía sureña, toda vez que si de “jure” es el bueno, de “facto” el pueblo aclama a Miranda Gallegos, como recién se vio.
Alfonso Miranda puede no tener el cargo de alcalde, pero en la práctica hay que ver, no por nada hace poco se dio el lujo de presidir con toda seguridad al menos dos actos públicos a mil 100 kilómetros de distancia.
TODAVÍA NO termina el primero de tres ciclos anuales que tendrán los alcaldes de Morelos y ya les quemó la tentación de contratar créditos bancarios para oxigenar las asfixiadas finanzas que recibieron de herencia.
Sabedores quizá que vendrá un 2020 bastante apretado en recursos federales, que los sostienen en casi un 90 por ciento, ya quieren echar a andar la fabriquita de dinero fácil, pero que a la postre sale muy caro.
Administraciones municipales vienen y van sin que se resuelva la crisis financiera, que repercute en el recorte y disminución de calidad en las obras y servicios públicos. Toca al Congreso asumir la responsabilidad.
PUES NO será un paseo por las nubes andar la banqueta frente al hospital del IMSS sobre Plan de Ayala, pero de que es más cómodo sin ambulantes, no hay la menor duda… y eso abre un abanico de opciones.
¿Quién “renta” la calle para este tipo de actividad mercantil con claras ventajas sobre el comercio formal? No se aprecia por dónde haya los derechos inatacables que argumentan los ambulantes, pero toca valorarlos.
El retiro del comercio informal sobre Plan de Ayala hace ilusionar que al fin puede venir una nueva etapa de ordenamiento sobre la materia. Se pone sabrosa esta lucha de la norma contra la vieja costumbre. Veremos.
POR CIERTO, donde el ambulantaje sí es un negociazo, quizá no para beneficio de la tesorería municipal, es en el municipio de Emiliano Zapata, que se resiste a transparentar cómo trata esa lucrativa actividad.
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