MAL Y de malas el ex rector de la UAEM Alejandro Vera Jiménez, quien aparte de que el Conacyt le pide regrese unos dineros, está puesto para nuevo proceso judicial por enriquecimiento ilícito de cuando fue rector.

Sobre el caso del Conacyt habrá oportunidad de comentar en siguiente oportunidad, mientras que el nuevo proceso que le ha de seguir la Fiscalía Anticorrupción echa por tierra arrebatos previos de triunfalismo.

En diversas fechas se abordó aquí la variedad de inconsistencias, por decirlo suave, en la rectoría de Vera Jiménez, por lo que se refiere a los contratos de obras con recursos local, y por los de origen federal.

VALE la pena refrescar un poco la memoria, por ejemplo, de la época de los contratistas consentidos por frecuentes que curiosamente eran incluso los mismos que “concursaban” y parecía se repartían las obras.

Sin evidencia en contrario, incluso se llegó a ventilar una suerte de conflicto de interés cuando la esposa del rector de la UAEM adquirió una casa que fuera de la familia de uno de sus contratistas preferidos.

Por ahí mismo apareció un contratista que tenía un modesto perfil de herrería para luego brillar con el rector de la UAEM y su equipo como próspero constructor de multimillonarios contratos. Así se las gastaba.

DE LO que sería llamada “Estafa Maestra” también se anotó por acá detalles como la forma en que se hizo el contacto con la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en la hoy CDMX para cuajar el negociazo.

Sabido es que la UAEM fue usada como “coyote” o gestor de obras al recibir los contratos de la Sedesol para luego entregarlos a empresas de dudosa reputación y que incluso no cumplieron cabalmente el contrato.

En su intento de deslinarse del escándalo, alegando algo así como que “nos chamaquearon”, Vera Jiménez hizo inferir que en el mejor de los casos efectivamente fue puente para un negocio tan sucio que aún apesta.

VIENE, PUES, una nueva etapa de litigios para el ex rector de la UAEM y ni modo de pretextar que el gobierno local anterior lo quiere torcer, pues fue el federal Juzgado 4º. de Distrito el que le dio palo a su amparo.

opinion@diariodemorelos.com
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