EL PASO del abogado Jesús Alberto Capella Ibarra por el servicio público ha sido, desde 2007 a la fecha, el de “ave de las tempestades”, que a 8 meses de haber dejado Morelos sigue haciendo ruido aquí y allá.
Primero como activista social en su natal Tijuana, Alberto fue motivo de elogios y hasta atentados en las dos temporadas que fue titular de la seguridad municipal. Contra viento y marea, arrancó bien, cerró mal.
Motejado el “Rambo” tijuanense, Jesús Alberto llegó a Morelos en abril de 2014 y de inmediato chocó contra una suerte de xenofobia tlahuica, que creció por su talante nada amable y hasta un poco confrontativo.
CAPELLA IBARRA no pudo cumplir la palabra empeñada por su jefe el gobernador Graco Ramírez de abatir la inseguridad en 18 meses y ello fue tierra fértil para que se multiplicaran las calificaciones en contra.
Como si no fuera suficiente, cuando el gobernador decretó un control total de los cuerpos policiacos municipales para hacer posible la línea del Mando Único, más de dos-tres veían rodar su cabeza. No fue así.
Aún con resentimientos en redes de Morelos, el ex comisionado de Seguridad @kpya –así en twitter- sigue en el ojo del huracán, ahora por algo similar a lo que hizo aquí: tomó control de la policías municipales.
TANTO EN Quintana Roo, como en Morelos, por supuesto, hay gente interesada en que no haya un control unificado en las tareas para la seguridad, y eso no beneficia a ese que llaman ahora el pueblo bueno.
Sin embargo, el miércoles en la “mañanera” el presidente López Obrador estuvo a punto en engancharse con una pregunta-línea para írsele a la yugular al titular de Seguridad de aquel estado del sureste.
Midió AMLO el garlito y bateó la pregunta-sugerencia; se ignora que Capella Ibarra esté sujeto a juicio en Morelos, si bien se le ha buscado, y tanto en Quintana Roo como en Morelos hay decretos por la seguridad.
NADA MEJOR para Morelos y Quintana Roo que se pasara de la declaración mediática a la denuncia oficial en contra de esa “ave de las tempestades”, que tal vez no lo hizo tan mal por estos lares. Al tiempo.
Por E. Zapata / opinion@diariodemorelos.com / Twitter: @ezapata1